Alfred Hitchcock, un perfecto desconocido

Una vez más: no es siempre fácil ver cine. No basta, por ello, ver buenas películas en televisión; hacen falta también programas didácticos que enseñen a verlas.Parece que TVE se ha decidido por fin no sólo a emitir buenas películas, sino a complementarlas con este tipo de programaciones. Una de ellas, y muy interesante, es la serie Secuencias, que TVE-1 emite en las noches de los martes.

La emisión de hoy está destinada a la personalidad y la obra de Alfred Hitchcock. Aparentemente, una y otra son muy conocidas, y tal vez lo sean, si por conocimiento se entiende renombre o popularidad. Pero si se exige un poco más de la palabra conocimiento, quizás se descubra que el popular y renombrado Hitchcock es un perfecto desconocido para muchos que creían conocerle.

Hay mucho que decir de nuevo acerca de la obra de este complejo cineasta. Cada tiempo tiene su propia palabra sobre él. De ahí que quepa esperar de este capítulo de Secuencias alguna luz sobre algún rasgo oscuro e incluso inédito del rostro del cineasta británico. Los últimos programas de esta serie, dedicados respectivamente a la relación entre Spencer Tracy y Katharine Hepburn y a los niños de Hollywood, invitan, con su buen orden, su penetración y su amenidad, a no perderse este nuevo capítulo.

Laberintos

Hitchcock y su mundo son todavía laberintos a medio explorar, y el cine es, cuando se sabe usar didácticamente, un buen ojo para verse a sí mismo. Donde las palabras se paran, tal vez las imágenes sigan teniendo algo que decir sobre este inagotable genio contemporáneo.Alfred Hitchcock nació en Londres el 13 de agosto de 1899 y falleció en Los Ángeles (California, Estados Unidos) el 29 de abril de 1980. Estudió ingeniería, navegación y dibujo. En 1920 comenzó a trabajar para la industria del cine, en la sucursal inglesa de la sociedad norteamericana Famous Players-Larsky, como ilustrador de títulos. Trabajó también como guionista, decorador y ayudante de dirección. Su primer largometraje, inacabado, es Number Thirteen (Número 13) y, el último, La trama, de 1976. Su debú en el cine nortemaricano se produjo en 1940 con Jamaica.