Locos por el IVA
Para satisfacer la obsesión por este impuesto se0frecen desde conferencias hasta programas informáticos
Conferencias, seminarios, cursillos de algunas horas, cursos de semanas enteras, libros, informes, documentación analítica; en resumen, medio año en el que durante todos los días se ofrece algo nuevo para cualquier persona que se quiera enterar de qué es lo que va a pasar cuando se ponga en marcha este nuevo impuesto.La cantidad de acontecimientos que se han realizado no será nada al lado de los que se piensan organizar. Los que hasta ahora han preparado algo en tomo al IVA, ya tienen hechos los calendarios provisionales y sólo están a la espera del bombardeo de peticiones por parte de los interesados.
La preocupación por los efectos del IVA no es nueva. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), cúpula patronal, lleva seis años organizando actos sobre este impuesto; la Asociación para el Progreso y la Dirección (APD) editó hace tres años un libro titulado Del ITE al IVA, que está agotado hace ya tiempo. Sin embargo, la verdadera obsesión aún no ha comenzado, aunque salió a flote cuando ya era seguro el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (CEE), causa directa de esta reforma del sistema impositivo español, que a partir de 1986 ha de ser homogéneo al de los países de la CEE.
Los cursos son para todos los gustos. Los hay de acceso restringido, como los del Instituto de Empresa, al que en la práctica sólo pueden acudir los socios de esta organización, tras pagar unas 45.000 pesetas por 16 horas de clase, o como los de la APD, a los que antes del verano ya habían acudido más de 1.000 directivos. Pero también los hay más abiertos,como los que organiza en Madrid la Universidad Pontificia de Salamanca, que por 16.000 pesetas ofrece hasta un programa informático o la posibilidad de acudir durante los fines de semana que aprovechan los que no viven en la capital.
Todos tienen en común el que las horas de clases prácticas superan a las teóricas, y ello sin contar con que aún no se ha publicado el reglamento sobre el IVA, lo que, en última instancia, significa que todo lo que se trate en las clases no dejan de ser meras especulaciones. Sin embargo, organizadores, profesores y conferenciantes aseguran que se puede sacar un gran provecho práctico.
Aunque en teoría cualquier persona puede acudir a uno de estos cursos ya que no se suelen exigir conocimientos previos, en la práctica los alumnos suelen ser directivos de medianas empresas que rondan los 40 años, altos cargos de algunas grandes compañías y, sobre todo, gente de la banca y asesores fiscales. Los temas contables son la máxima preocupación de los, hasta ahora, más de 5.000 cursillistas de IVA. Licenciados y estudiantes, además de los pequeños empresarios, son los grandes ausentes.
Locos por el IVA
Los asesores fiscales, que suelen ser mayoría en estos cursos, son los que se muestran más críticos con este sistema de aprendizaje. Les preocupa la ausencia de una referencia cierta que permita indicar con exactitud a los contribuyentes cuáles van a ser los efectos del IVA. Fernando Peña, asesor fiscal, afirma que "está muy bien que se hagan cursillos que difundan la técnica del IVA, pues todo lo que contribuya a la formación del empresario debe ser bienvenido, pero lo que los asesores fiscales saben es que hasta que no haya un reglamento publicado en el Boletín Oficial del Estado nadie va a conocer las repercusiones exactas del impuesto. En temas fiscales no se debe olvidar que una palabra o una coma puede dejar fuera dé mercado a muchas empresas".Objetivos prácticos
Pese a esto, los organizadores insisten en la validez de las prácticas de los cursos. Los responsables de los seminarios de la Universidad Pontificia afirman: "En nuestras clases se ven el 90% de las posibles aplicaciones del IVA; además, para casos concretos que no se hayan contemplado, tendremos un gabinete de consulta". Jaime Úrculo, subdirector de cursos del Instituto de Empresa, también asegura que "el objetivo de nuestros cursos es que sirvan en la práctica, y por ello se ven uno a uno todos los artículos del anteproyecto del reglamento del IVA".
Aunque los empresarios aprendan la mecánica de funcionamiento de este impuesto, la práctica concreta todavía es un misterio para los especialistas en hacer las declaraciones de impuestos. "Por ejemplo, hasta que no se publique el reglamento no se sabrá a qué sectores se aplicará el régimen del recargo de equivalencia".
José Manuel Díaz-Arias, director del Gabinete Jurídico-Fiscal de Gestores-Asesores Fiscales, que agrupa a más de 2.500 asesores, declara que "los profesionales de esta organización continuarán colaborando con la Administración para facilitar la implantación del IVA dentro de sus posibilidades. Para los próximos meses ya se han organizado cursos intensivos para los afiliados. Se han elegido estas fechas para garantizar que el contenido del curso no sufrirá modificaciones importantes con posterioridad".
También los inspectores de Hacienda están preocupados. Hasta ahora, el número de funcionarios que han acudido a cursos de formación es mucho menor que el de los contribuyentes. El primer curso oficial se dio al principio del verano. En él se formó a 150 monitores que ahora enseñarán a los más de 600 inspectores que hay en el país. Luego le seguirán el resto de los funcionarios. Sin embargo, según Gabriel Barceló, presidente de la Asociación de inspectores de Hacienda, "estos cursos serán insuficientes hasta que no incluyan el reglamento y se expliquen los casos prácticos que son por los que va a preguntar el contribuyente". Y añade, "el IVA es un reto que nos ha planteado la CEE y aquí, en vez de planificación a largo plazo, lo que hay es una excesiva euforia. El día de su aplicación el contribuyente estará tan indefenso por falta de información que habrá un aumento tremendo de la cantidad de infracciones".
Está todo preparado
Sin embargo, Julio Banacloche, inspector de servicios de Hacienda y hasta hace unas semanas responsable de coordinar el programa del IVA, además de solicitado conferenciante (dio su primera charla en 1972) por su fama como "padre del IVA a nivel práctico", afirma que las cosas no están tan mal. Según Banacloche, "en octubre habrá una campaña publicitaria muy importante y ya hemos comenzado, con un montón de documentación académica, los cursos de formación".
Julio Banacloche está convencido de que la implantación del IVA, "que ya va por su tercera ola de locura intensa de interés del contribuyente", se está llevando con orden y concierto.
El hasta hace poco responsable de la implantación de este impuesto cree en la eficacia de los cursos de formación, ya que está convencido de que la clave para conocerlo está en la ley ya promulgada. Cree que el reglamento sobre el IVA -"que sin duda hará que haya más cursos pero no necesariamente mejorará su calidad pues esta sólo depende de la capacidad didáctica de los conferenciantes"-, estará preparado mucho antes de diciembre. Pero, aunque no lo estuviera, "cualquier persona que para esas fechas haya recibido una explicación clara del IVA lo conocerá lo suficiente como para saber a que atenerse".
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