_
_
_
_
El viaje presidencial a Extremo Oriente

El presidente del Gobierno suspende la jornada turística para preparar el viaje a Japón y estudiar la agenda de su regreso

El presidente del Gobierno español, Felipe González, ha renunciado a su segunda jornada turística, que tenía carácter privado, para reunirse hoy con el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y el de Cultura y portavoz del Gobierno, Javier Solana, con el fin de ultimar los detalles del viaje a Japón y de analizar la agenda política española que le aguarda a su regreso. El presidente pasó ayer del dinámico Pekín del reformismo económico a la cuna del viejo imperio, Xian, donde, en el banquete que le ofreció a mediodía el gobernador interino de la provincia, Zhang Bin, pudo probar selectos platos de tiempos remotos, como la sopa de tendones de camello. Por la tarde, González llegó a Shanghai.

Desde el aeropuerto de Xian, la comitiva en la que viajaba el presidente del Gobierno español se abrió paso, a lo largo de unos 30 kilómetros, entre un abigarrado tráfico de carros y bicicletas. El paisaje humano era muy diferente aquí al de Pekín y Shanghai: son mayoría los uniformes azules o caquis, y los improvisados mercadillos eran las únicas notas cromáticas anárquicas.Felipe González y su séquito pudieron conocer ayer uno de los más espectaculares vestigios de la antigüedad de los que aún subsisten en el mundo: la tumba del emperador Chin Shihuangdi, quien a comienzos del siglo III (antes de Cristo) consiguió unificar China en sólo 10 años y pasó casi toda su vida pensando en cómo iba a ser enterrado, llegando al poder a los 13 años de edad, acabando la obra a su muerte, con 50 años.

En marzo de 1974, un campesino que cavaba un pozo encontró por casualidad un guerrero de Terracota, hecho a tamaño natural. Desde hace cinco años se puede ver una parte de aquella inmensa. obra. Felipe González visitó ayer el inmenso hangar construido sobre las impresionantes hileras de soldados, caballos y carruajes, que guardaban la entrada a la tumba.

Se cree que, en total, el monumento tiene unos 57 kilómetros cuadrados y en su construcción participaron unos 700.000 obreros. En el hangar, visitado ayer por González, existen no menos de 1.000 figuras del ejército, que totalizaba, según las estimaciones de los arqueólogos, de 6.000 a 10.000 soldados.

A la salida, González firmó en el libro de honor del monumento, poniendo antes unas breves palabras: "Es admirable el descubrimiento". En ese momento se encontró con un grupo de turistas catalanes que pidieron fotografiarse con él.

Luego volvió a Xian, siguiendo el mismo camino que a la ida, para asistir al banquete que convocó el gobernador de la región. Canciones chinas, iberoamericanas y españolas se alternaron con un complicado menú: entremeses, sopa de tendones de camello, patas fritas de pollo, bambú, tripas de pez y setas, vieiras con col china, ternera asada en soja, raviolis de verdura y carne, sopa de soja roja, dulces de cabellos de panda y frutas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Antes del almuerzo, como marca el protocolo chino, se hicieron los brindis. En su intervención, González dijo que Pekín había sido para él "punto de encuentro de extraordinaria importancia" con un "pueblo que marcha hacia su futuro", pero que su paso por Xian era "el encuentro emocionante con la China milenaria".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_