La situacion en el Cono Sur africano dominará la reunión de los 'no alineados' que hoy se inicia en Luanda

ENVIADO ESPECIAL Representantes de más de 70 países y de unas 20 organizaciones internacionales asistirán, a partir de hoy, a la octava conferencia ministerial del movimiento de países no alineados que comenzará mañana y se prolongará hasta el día 7 en Luanda (Angola). La situación en Suráfrica, la independencia de Namibia y la designación del país anfitrión de la próxima cumbre no alineada serán los temas centrales de la reunión. España asistirá, lo mismo que en ediciones anteriores, como observador.

España estará representada por el embajador en misión especial Joaquín Cervino, el embajador en Angola, Miguel Ángel Mazaramboz, y el secretario de embajada Alberto Humet. Portugal asiste también como país observador, pero su delegación será de mayor nivel, ya que está encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Jaime Gama.La celebración de esta conferencia en Luanda constituye un notable éxito diplomático para Angola, un joven país que celebrará el próximo 11 de noviembre el décimo aniversario de su independencia, lograda tras 13 años de lucha contra el Gobierno colonial de Portugal. Las numerosas delegaciones que se encuentran ya en Luanda han reiterado en la capital angóleña sus declaraciones de solidaridad hacia este país, que se enfrenta actualmente a la guerrilla que dirige Jonás Savimbi, la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) -apoyada por el régimen surafricano-. Luanda constituye el frente más avanzado en la lucha desarrollada desde el exterior para el logro de la independencia de Namibia, que actualmente se halla bajo la administración de Pretoria.

La situación en África del Sur, y las recientes tomas de posición de muchos Gobiernos occidentales y de la Administración norteamericana, proporcionan a los no alineados una oportunidad de mejorar su imagen, muy deteriorada desde el viraje al Este iniciado en 1973 en la cumbre de Argel, informa desde Lisboa Nicole Guardiola. Muchos países africanos están decididos a sacar todo el provecho posible de las convergencias que las críticas hacia el régimen de Pretoria permiten establecer de nuevo con los países occidentales que han puesto de manifiesto su rechazo del régimen racista surafricano.

Los dirigentes angoleños tratarán de justificar la presencia de tropas cubanas en su territorio -mal vista por los más prooccidentales de los no alíneados- por las constantes agresiones surafricanas, que no se deben exclusivamente a la orientación del régimen de Luanda, sino al apoyo que éste y los demás países de la línea de frente (vecinos de Suráfrica) dan al Congreso Nacional Africano (ANC, enfrentado al Gobierno de Pretoría), que dirige Oliver Tambo, y a los independentistas de Namibia.

El problema de Namibia será, precisamente, uno de los temas centrales de la conferencia de Luanda, así como el fin del apartheid en África del Sur. El presidente angoleño, José Eduardo dos Santos, recibió a Sam Nujoma, líder de la Organización Popular del África de Suroeste (SWAPO), que lucha por la independencia de Namibia.

La 'duplicidad' de EE UU

Se espera que de la reunión salga una condena de la duplicidad de la política norteamericana en África austral, ilustrada, desde el punto de vista angoleño, por la reciénte revocación por el Con greso de Estados Unidos de la enmienda Clark, que prohíbe el apoyo americano a UNITA.El Gobierno de Luanda, por su parte, ha anunciado que pedirá a Jaime Gama explicaciones por la presencia en Lisboa de una embajada de UNITA y de la impunidad de que gozan en Portugal los agentes de Savimbi.

En los círculos cercanos a UNITA se afirma que el movimiento guerrillero está dispuesto a demostrar, mediante un golpe espectacular, que Savimbi no es un títere del régimen de Pretoría" y que el apoyo del pueblo angoleño le permite "realizar acciones de comandos en la capital".

Otro objetivo clave de esta reunión será también la elección del país anfitrión para la celebración de la próxima cumbre de jefes de Estado del Movimiento de los No Alineados. Entre los candidatos figuran Libia, que cuenta con muy pocas posibilidades de ser elegida; Argelia, que se enfrenta a la oposición de Marruecos; e Indonesia, que por su anexión por la fuerza de Timor este puede suscitar la oposición de las ex colonias portugesas.Zimbabue es un país que figura entre los favoritos para ocupar la presidencia de los no alineados, aunque tiene en su contra que no cuenta con la total simpatía de los países más inclinados a EE UU que a la URSS. Si no hubiese consenso para designar al anfitrión de la cumbre, puede optarse por Yugoslavia.