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1.400 gramos de heroína, entre los objetos perdidos en Barajas

Fuerzas de la Guardia Civil en el aeropuerto de Barajas (Madrid) descubrieron el martes, en una maleta depositada en el departamento de objetos perdidos, 1.400 gramos de heroína, valorados en 25 millones de pesetas. El descubrimiento permitió desarticular al grupo presuntamente responsable del tráfico de droga, tres de cuyos miembros, ciudadanos de Sri Lanka, fueron detenidos, informó ayer un portavoz a Efe.

Agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil registraron una maleta depositada en el departamento de objetos perdidos de la compañía aérea Iberia, que había despertado sospechas. En un doble fondo fueron encontrados 1.400 gramos de heroína. La maleta llevaba una etiqueta de Air India a nombre de Meera Noordeen. La orden de entrega del equipaje era para una persona apellidada Kajeriore, con domicilio en el hostal Galicia, de Madrid, pero los agentes comprobaron que no había nadie registrado con ese nombre en el establecimiento.

Unas horas más tarde fue a recoger el bulto un hombre acompañado de su esposa y sus dos hijos, uno de tres años y otro de 10 meses. El hombre presentó un pasaporte indio a nombre de Meera Noordeen, el mismo que aparecía en la etiqueta como propietario de la maleta. Detenidos los dos adultos, se pudo establecer que el pasaporte era falso. El hombre fue identificado como Ponnaih Kulathasan, de 37 años de edad y nacionalidad cingalesa. El bebé que llevaban fue ingresado en un centro sanitario porque presentaba síntomas de deshidratación.

Por su posible relación con este alijo, ha sido detenido también Mameickan Khinha Moorti, de 21 años, de la misma nacionalidad que el anterior, que también disponía de un falso pasaporte indio. Se encontraba alojado en la pensión Numancia, en la calle de la Magdalena, de Madrid.

En otro servicio diferente, un ciudadano marroquí de 26 años, cuyas iniciales son M. Ch., ha sido detenido en Madrid por inspectores del Grupo IX de la Brigada de Policía Judicial como presunto autor de un delito de tráfico de estupefacientes, informó la policía. Al detenido, que afirmaba ser estudiante, se le incautaron en su domicilio ocho kilos de hachís y 519.000 pesetas. El sospechoso había sido vigilado desde dos meses antes en las inmediaciones de la plaza Mayor, en contacto con personas y ambientes relacionados con el tráfico y consumo de drogas. Los investigadores decidieron detenerle en la puerta de su domicilio y registrar la vivienda. Escondidos en un armario fueron encontrados ocho paquetes con la cantidad de hachís citada.

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