El MI-5 y la BBC
THE TIMES Una vez más hay que reflexionar sobre las interioridades de las relaciones entre la BBC y el aparato del Estado. Y por segunda vez en un mes hay que decir que tales relaciones parecen dedidamente impropias.( ... ) El director general de la BBC, Alasdair Milne, ha dicho que se ha sobrevalorado la información ofrecida por el diario Vie Observer. Pero esta afirmación no elimina la impresión de que se ha producido una indebida utilización del servicio de seguridad del Estado. ( ... )
El Informe Radcliffe sobre Procedimientos de seguridad en las funciones públicas, que a pesar de haber sido redactado en 1962 es la mejor fuente de información sobre esta materia, comienza con las siguientes palabras: "En el contexto de nuestra investigación hemos empicado una acepción de seguridad como la salvaguardia de la informa ción de que dispone el Gobierno, cuya utilización sin autorización previa podría perjudicar a los intereses del país". Precisamente, el objetivo (...) no es otro que impedir el acceso a secretos de valor para un enemigo potencial a aquellas perso nas cuya lealtad al Estado está bajo sospecha o cuyo carácter las haga susceptibles de verse sometidas a chantaje por agentes de una potencia extranjera. Lo mismo puede ser aplicado, por extensión, a otras personas que no son funcionarios esta tales, como por ejemplo los empleados de fábricas de material bélico. Pero el objetivo siempre, es proteger la información secreta.
Y esto resulta de escasa aplicabilidad en el caso de la BBC. Quizá algunos directivos necesiten saber más de lo que sería seguro divulgar públicamente sobre planes para el mantenimiento de las comunicaciones si nuestra nación fuera objeto de un ataque. ( ... )
Pero, por su profesión, periodistas, productores y ejecutivos de la BBC no contemplan como parte de su trabajo el tener acceso a secretos de Estado. Quizá, como recompensa de su trabajo, puedan sonsacar algún material protegido por la ley de Secretos Oficiales, pero esto es algo diferente: se trata de una ambición de cazadores de noticias. Por todo esto, los procedimientos rutinarios del MI-5 en cuanto a contratación y promoción de personas en los informativos de la BBC deben responder a otro propósito; y es obvio de qué finalidad se trata.
Se trata de impedir la entrada en la BBC de elementos subversivos o extremistas que podrían minar los objetivos de la institución desde dentro o manipular sus servicios con otros fines. No es sino una sensata precaución que debe tomar toda organización dedicada a la distribución de noticias y opiniones. Pero dirigiéndose al MI-5 para cubrir esta responsabilidad, la BBC se ha equivocado. Ni tampoco es asunto del MI-5 el verse envuelto en este tipo de actividad. ( ... )
Los periodistas comprometidos con valores que están en contradicción con los de los medios donde trabajan, o que los utilizan como cobertura para la propagación de intereses espurios, se traicionan a sí mismos en su trabajo. Y es un asunto de control editorial el localizar estos casos, corregirlos y, llegado el caso, erradicarlos. Pero si la distorsión o la subversión no se reflejan en su trabajo, dirigido a la opinión pública, ¿dónde, está el daño que pueden causar? Desde luego, en este caso hace tanta falta recurrir al MI-5 como apelar a la Inquisición española.(...)
20 de agosto
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.