La economía francesa necesita un acuerdo social, segun el último informe de la OCDE

La consecución de una necesaria política económica de rigor y la urgencia de un consenso social son dos puntos fundamentales para una mejor marcha de la economía francesa, según el último informe que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha elaborado sobre dicho país.El informe pone de manifiesto que "toda relajación de la política de rigor llevada a cabo por el Gobierno sería prematura en vista de los resultados obtenidos en la lucha contra la inflación y el restablecimiento del equilibrio exterior".

Para los redactores del informe, el mercado de trabajo continuará degradándose y, para solucionar el paro, habrá que "reducir importantes rigideces del mercado" especialmente en los niveles de formación, salarios y condiciones de empleo. 'Igualmente es urgente conseguir un acuerdo entre los diferentes interlocutores sociales.

La OCDE constata los buenos resultados obtenidos en el frente de los precios, y añaden que la.inflación deberá ser en 1986 inferior, en media, al 5%. Al referirse al equilibiro en el comercio exterior, se áárma que la política decidida por el Gobierno socialista francés es satisfactoria, aunque el resurgimiento obtenido en los resultados se, califica como "frágil".

Recuperar competitividad

Aun recordando que el año pasado, por primera vez desde 1979, la balanza de pagos por cuenta corriente ha conseguido mantener el equilibrio, la OCDE señala que el aumento de competitividad conseguido a través de las devaluaciones de 1982 y 1983 se han perdido hoy prácticamente frente a los demás miembros del Sistema Monetario Europeo (SME), el mecanismo que regula las políticas monetarias de los países miembros de la Comunidad Económica Europea.Por lo que se refiere a las tasas de crecimiento económico de Francia, los expertos señalan que durante el período comprendido entre 1980 y 1985 "ha sido superior al registrado como media en los otros países de las Comunidad Económica Europea", incluso teniendo en cuenta que el aumento del producto interior bruto (PIB) se ha "ralentizado considerablemente en el período 1983-84. Las últimas previsiones establecen un crecimiento del PIB de un 1,1% este año y del 1,9% en 1986.

"El equilibrio presupuestario corre el riesgo de sufrir fuertes presiones pese al esfuerzo para controlar el gasto público", señala el informe. La reducción de la presión fiscal sin agravar el déficit presuestario deberá llevar consigo un reexamen de ciertos programas de gastos.