Fernando Martín, a la espera de conocer la oferta de los Nets
El jugador de baloncesto Fernando Martín está a la espera de conocer la oferta de los New Jersey Nets para regresar a España y tomar una decisión, tras consultar con su familia y los directivos del Real Madrid. Martín no parece dispuesto a aceptar unas condiciones económicas inferiores a 150.000 dólares (alrededor de 25 millones de pesetas). Esta cifra no sería un obstáculo para los propietarios de los Nets, que, en cualquier caso, iniciarán el lógico regateo con los abogados del jugador.Martín no participó en el primer encuentro frente a los Sixers de Filadelfia -los Nets perdieron por 119-107- como consecuencia de su lesión en la rodilla izquierda. Fernando ni siquiera asistió como mero espectador, para desilusión de un grupo de unos 20 españoles que acudieron a las instalaciones del Brendam Arena Meadowlands para verle en acción.
El jugador español sigue dando muestras de cansancio psicológico, aunque insiste en que "pase lo que pase, la experiencia será muy positiva". Martín es reacio a cualquier triunfalismo, parece poco receptivo, aunque su frialdad ante los periodistas podría ser una pantalla para ocultar su soledad. El ambiente que le rodea parece poco propicio para él e incluso, a lo largo de estos días, ha llegado a decir que le deprimía ver la situación en la que vivían algunos, la mayoría, de los aspirantes como él a un puesto en los equipos del baloncesto profesional de Estados Unidos.
Martín espera saber hoy la oferta económica de los Nets, que hablarán con su abogado -"Me parece que se llama Mr. Fentress", dice el juugador español sin convicción- el mismo que lleva los asuntos del tenista John McEnroe. Martín sabe que los impuestos norteamericanos le quitarán el 30% de sus ingresos. Ha hecho sus cuentas y si las compensaciones publicitarias no son sustanciosas -la firma Converse-All Stars de zapatillas deportivas ya está interesada-podría decir "no" al baloncesto estadounidense.
Fernando, pese a sus problemas en la rodilla, jugó esta madrugada frente a los Sixers de Filadelfia, condición impuesta por el responsable de los Nets, Alp Menéndez.
