_
_
_
_
_

España tiene unas 350 presas como la del suceso de Stava

Javier Rivas

España cuenta con unas 350 presas de lodos mineros de características similares a la italiana de Stava, cuya destrucción el pasado viernes 19 de julio causó cerca de 300 muertos, De las mencionadas presas, unas 200 se hallan abandonadas, al haberse agotado las explotaciones de extracción de mineral que las sustentaban, según fuentes del Instituto Geológico y Minero de España (IGME). España es el país de Europa con mayor número de este tipo de estructuras, al ser la principal nación del continente en producción de mineral metálico.

Las presas de lodos mineros se construyen cerca de los yacimientos para almacenar los residuos de la molienda del mineral y recuperar el agua empleada para su lavado. Son estructuras de altura escasa y formadas por el depósito sucesivo de las capas de lodos unas sobre otras. En España existen unas 350 que pueden plantear problemas de seguridad si no se adoptan las medidas de prevención adecuadas. Los técnicos del IGME consultados opinan: "La Administración central y los servicios mineros de las comunidades autónomas deben ir actuando si no queremos vernos sorprendidos".El problema más grave se origina por la existencia de unas 200 balsas abandonadas por completo y bajo un escaso control. Todas ellas son anteriores a 1970, cuando su construcción se hacía sin responder a un proyecto racional. Algunas se remontan a 1850. En el mejor de los casos, un 25% de las abandonadas puede considerarse inseguro y potencialmente peligroso.

"En los últimos 20 años se han roto en España unas siete presas de lodos similares a la de Stava. Es de suponer que se sigan produciendo tales accidentes a un ritmo igual o superior, dada la degradación de las estructuras con el paso del tiempo. Por ello aumenta la intensidad del peligro mientras no se tomen las medidas oportunas", afirman las mismas fuentes. En 1964, 12 personas murieron en Ortuella (Vizcaya) al producirse una grieta en la presa de residuos de hierro de la mina de Orconera, construida de modo que domina el pueblo. Al año siguiente, la rotura de la presa de Reocín (Santander) causó 10 muertos.

Goizueta

El siniestro más próximo en el tiempo causado en España por una presa de lodos se produjo en agosto de 1983, cuando la intensidad de las lluvias provocó la rotura de la presa de Goizueta (norte de Navarra), abandonada desde 1970, al fallar el sistema de drenaje. Ello provoco el vertido de 10.000 kilos de residuos de plomo, altamente contaminantes, al río Urumea. El nivel de contenido de plomo superó en más de 10 veces los niveles aconsejables en ríos protegidos. El viejo sistema de drenaje de la balsa de Goizueta no había podido absorber el aumento de la cantidad de agua y lodo.En las conclusiones de un análisis sobre este accidente elaborado por Francisco Javier Ayala Carcedo, jefe de la División de Geotecnia del Instituto Geológico y Minero, se afirma textualmente que "resulta necesaria la exigencia por parte de la Administración de proyectos de construcción y abandono de estos depósitos y la fijación de una normativa al respecto si desea evitarse la repetición de estos hechos".

La Comunidad Foral Navarra, nada más producirse la rotura, tomó "puntuales medidas de protección sanitaria", según indicó un técnico de dicha comunidad. De otro lado, la Confederación Hidrográfica del Norte, de acuerdo con la comunidad foral, ha elaborado un proyecto de consolidación de la presa, en la actualidad pendiente de la última aprobación necesaria antes del inicio de las obras.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En España existen balsas semejantes a la italiana de Stava, principalmente en Asturias, Cantabria, Vizcaya, Navarra, parte de Galicia, León, Salamanca, Cáceres, zonas de Cataluña, Murcia, Huelva, Córdoba y Sevilla.

La probabilidad de un accidente es mayor en la zona norte, dada la densidad de población y la mayor intensidad de las precipitaciones.

Aunque no es probable que en España se produzca una tragedia de la magnitud de la de Stava, no hay que descartar la existencia de un peligro potencial, en particular por la ausencia de una acción efectiva, derivada de la falta de información sobre el problema. "El control es escaso", insisten, los técnicos consultados. La responsabilidad de no dejar el problema en el olvido es reconocida también por directivos de empresas mineras.

Escasa información

La Dirección General de Protección Civil no ha recibido todavía ningún informe ni inventario sobre presas de lodos. Sin embargo, el IGME tiene previsto enviar a esta dirección general los inventarios realizados, así como una comunicación sobre la situación general de las balsas españolas.Antes de la catástrofe de Stava apenas existía en Protección Civil información sobre las balsas españolas. Tras la tragedia italiana decidieron actualizar su documentación al respecto con la colaboración del instituto. Con todo, el director general de Protección Civil, Antonio Figueruelo, manifestó a este periódico que desconocía que existiesen en España unas 350 balsas y la situación de abandono de 200 de ellas.

Por su parte, Pedro Fontanilla Soriano, subdirector general de Investigación y Explotación Minera de la Dirección General de Minas, declaró que "el peligro que puede haber de que un dique se vaya en España con pérdida de vidas humanas es pequeñísimo, y la posibilidad de que se produzca una catástrofe como la de Stava está totalmente descartada".

Fontanilla ha manifestado: "No hay que ser alarmistas sobre la existencia de presas de lodos en España, pero sí responsables a la hora de tomar medidas y de darle al tema la gran importancia que tiene. Los diques vivos e importantes están bien vigilados. Respecto a los abandonados, más pequeños, son las administraciones autonómicas con competencias en la materia las que deben inspeccionarlos. La Administración central no puede obligar a las comunidades autónomas a tomar medidas de seguridad, pero, en mi opinión, la política autonómica de seguridad minera es buena en líneas generales".

Grandes empresas

Un inventario en marcha

Las presas de lodos españolas más importantes pertenecen a grandes empresas mineras como Peñarroya, la Real Compañía Asturiana de Minas, Hunosa o Riotinto. Esta última empresa, por ejemplo, es propietaria de las mayores balsas españolas en sus yacimientos mineros de Huelva. En términos generales, estas presas no plantean graves problemas, al estar en actividad y bien vigiladas.Los problemas de seguridad y la falta de medidas se produce, principalmente en el caso de los explotadores medianos y pequeños. En el caso de bastantes presas abandonadas se, produce una disolución de responsabilidad, al haber desaparecido legalmente las empresas que las construyeron. Son entonces las administraciones autonómicas las que deben actuar, al estarles transferidas la mayoría de las competencias.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_