Los padres de un soldado muerto piden la exhumación del cadáver de su hijo

Los padres de Juan Sánchez Ojeda, un soldado canario de 20 años que supuestamente se suicidó en una garita del cuartel de Retamares, en Madrid, han pedido la exhumación del cadáver de su hijo, que el martes pasado fue enterrado en el cementerio de Carrizal de Ingenio (Gran Canaria), por en tender que los dos tiros que le produjeron la muerte -uno en el entrecejo y otro en el hígado- no fueron disparados por él mismo. Un abogado amigo de la familia ya ha iniciado los trámites para ejercitar la acción popular.Juan Sánchez y Pino Ojeda, padres del fallecido, han manifestado que su hijo ya les había advertido de las amenazas de muerte que recibía de los soldados veteranos en el cuartel donde hacía el servicio militar. "Entregamos un hijo de 20 años al Rey", exclamaron llorando los padres del soldado, "y nos devuelven su cuerpo y un recibo de Iberia donde se lee que su traslado ha costado poco más de 30.000 pesetas". Juan Sánchez Ojeda era el mayor de siete hermanos.

En una carta reciente del soldado grancanario fallecido, publicada por el periódico Diario de Las Palmas, puede leerse, entre otras cosas, lo siguiente: "Hola, viejo y vieja. Espero que estén bien, porque por aquí se está bastante mal. Todos los veteranos son presos que estaban en la cárcel y los han sacado para hacer el servicio militar para después traerlos de nuevo a la prisión. Por donde quiera que va uno no ve más que gente pinchándose y fumando 'porros'. Están todos locos. Si ustedes vieran lo que nos hacen aquí se quedarían bobos. Hasta que se licencie uno, aquí, cuando está tranquilamente durmiendo por la noche, viene uno de esos cabrones y te llama. Cuando abres los ojos te encuentras con una navaja en el cuello y el tío pidiéndote dinero o cigarros. Pobre de ti como no se los des. Te levanta, y ellos tienen hecha una cruz grande y te cogen para amarrarte en ella, como a Jesucristo, y te tienen ahí amarrado una hora o lo que ellos quieran...".

Concejales del Ayuntamiento de Ingenio, asociaciones de vecinos del mismo municipio y otras corporaciones del sur de Gran Canaria han solicitado la celebración de un pleno extraordinario en esa localidad con el fin de que se tome el acuerdo unánime de pedir un informe completo al Ministerio de Defensa en torno a las circunstancias que rodearon la muerte del soldado grancanario. Por su parte, fuentes de la Segunda Sección de Estado Mayor de la Capitanía General de Madrid han negado que Juan Sánchez fuera víctima de un homicidio. Según las mismas fuentes, todos los indicios orientan al suicidio como hipótesis del fallecimiento del soldado canario. "El primer disparo", dijeron en capitanía, "se produjo en la cabeza. Posteriormente, al resbalar, el soldado volvió a apretar el gatillo en su caída, incrustándosele el disparo de bala en la zona estomacal".