La oficina Barcelona 92, sin representación en los Juegos Panárabes que promocione su candidatura olímpica
La oficina de la candidatura de Barcelona a los Juegos Olímpicos de 1992 no ha enviado a ningún representante a los Juegos Panárabes, que ayer comenzaron en Rabat, con asistencia de 20 países pertenecientes a la Liga de Estados Árabes. París, en cambio, ha realizado un gran despliegue en busca de la captación de votos para su candidatura y ya ha ofrecido una conferencia de prensa a los 600 periodistas acreditados en la competición. La oficina olímpica de Barcelona 92 manifestó ayer a este diario que "todavía hay tiempo para tener una presencia suave en los juegos". Estos juegos acaban el día 16.
Los Juegos Panárabes se disputan en Casablanca, Mohammedia, Rabat y Settat. Reúnen no sólo a 3.000 deportistas, sino también a los máximos dirigentes deportivos y olímpicos de 20 países que están representados en el Comité Olímpico Internacional y que, por tanto, tendrán voz y voto en la elección de sede para los Juegos Olímpicos de 1992.Los países participantes en estosjuegos son: Argelia, Jordania, Arabia Saudí, Bahrein, Siria, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Yemen del Norte, Yemen del Sur, Líbano, Libia, Túnez, Kuwait, Qatar, Mauritania, Yibuti, Omán, Somalia, representantes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y Marruecos. Ayer se celebró la inauguración de los juegos, presidida por el rey Hassan II, en el estadio Mulay Abdala de Rabat, el mismo que sirvió de escenario para las competiciones de los Juegos Mediterráneos de 1983.
Mientras la delegación francesa que promociona la candidatura de París 92 se encuentra en Marruecos desde el pasado martes, Jordi Serra, director de la Oficina Olímpica de Barcelona 92, afirmaba ayer en Barcelona: "Se ha valorado la posibilidad de asistir pero, en cualquier caso, nosotros preferimos tener una presencia suave. Antes de que los Juegos terminen, algún miembro de la oficina se trasladará a Marruecos y promocionará nuestra candidatura".
Siete candidatas
De todas las ciudades que compiten por ser sedes olímpicas -Barcelona, París, Amsterdam, Belgrado, Birmingham, Brisbane y Nueva Delhi- la capital francesa parece contar con el más cuidado plan propagandístico para apoyar su candidatura en todos los ámbitos. Las máximas autoridades deportivas y políticas francesas han asumido el proyecto y han aprovechado cualquier reunión internacional para promocionarlo.
Hace menos de una semana, el alcalde de París, Jacques Chirac, aprovechó su asistencia a la reunión de la Internacional Conservadora, en Estados Unidos, para buscar el apoyo de sus iniembros a la candidatura de París 92 y abrir una oficina en Nueva York que se encargue de las relaciones públicas de la candidatura de París para los Juegos Olímpicos de 1992.
La delegación francesa que se ha trasladado a Marruecos, encabezada por Michel Astorg, jefe de la Comisión Intermínisterial para los Juegos Olímpicos de 1992, ha reiterado el argumento francés de que París es la ciudad más indicada para organizarlos, ya que dichos juegos coincidirán con el centenario de la declaración de Pierre Coubertin en La Sorbona, que dio lugar a la celebración de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, celebrados en Atenas en 1896.
También se ha subrayado el mayoritario consenso que existe en Francia para apoyar la candidatura de París, tanto en el ámbito político como en la opinión pública. El socialista Frangois Mitterrand, presidente de la República francesa, y Jacques Chirac, alcalde conservador de París, han sabido superar sus diferencias y, parecen presentar un frente unido de cara al exterior, dentro de una cuidadosa campaña propagandística.
París es el rival más fuerte de Barcelona en la lucha por conseguir la organización de los Juegos Olímpicos de 1992. Frente a los argumentos favorables a la candidatura parisina, Barcelona ha esgrimido una serie de razonamientos de peso que apoyan su solicitud.
Históricamente, el quinto centenario del Descubrimiento de América es un acontecimiento internacional de mayor significado que el centenario de la declaración del barón de Coubertin. Por otra parte, España nunca ha organizado unos Juegos Olímpicos -al contrario que París-, pese a que los ha solicitado en diversas ocasiones, y la concesión de los que corresponden al año 1992 podría contribuir al desarrollo del deporte.
Barcelona cuenta con las instalaciones y la infraestructura necesarias para hacer frente a un evento de esta categoría y lleva dos años de adelanto en los trabajos preparatorios con respecto a París.
Interés deportivo
Al margen de este pulso olímpico entre París y Barcelona, los Juegos- Panárabes presentan cierto interés deportivo con más de 3.000 atletas, de los que 372 son mujeres, compitiendo en 18 disciplinas. Marruecos se perfila como la selección más potente de estos Juegos gracias a la ausencia de Egipto, excluida de la Liga Árabe tras la firma de los acuerdos de Camp David con Israel.
El mayor interés de esta sexta edición de los Juegos Panárabes se centrará en la actuación del atleta marroquí Said Aouita, campeón olímpico y plusmarquista mundial de 5.000 metros, y de su compatriota Naval el Moutawakil, medalla de oro en 400 metros vallas en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84.
