Narcís Serra califica el atentado de "mazazo personal"

El ministro de Defensa, Narcís Serra, manifestó, al término de su visita a la residencia sanitaria La Paz, donde ingresó cadáver el vicealmirante Fausto Escrigas y permanece internado su chófer, Francisco Marañón, que el asesinato del vicealmirante era "un mazazo personal". Serra, tras señalar que "Escrigas era uno de mis colaboradores más sólidos", destacó la capacidad de trabajo del militar asesinado, calificándole de "gran hombre, leal y abierto". Igualmente muy afectado se mostró el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Angel Liberal Lucini, amigo de infancia del vicealmirante Escrigas.

El asesinato del vicealmirante "me ha impresionado mucho", dijo el ministro de Defensa, "y no esperaba un hecho de esta naturaleza". Preguntado por la autoría del atentado, Serra afirmó que "es mejor que de estas cosas se ocupe el Ministerio del Interior" pero dijo que, "a mi modo de ver, estamos frente a un atentado clásico de ETA, pero no deja de ser una opinión". Finalizada su visita a La Paz, Narcís Serra se trasladó al palacio de la Moncloa para informar al presidente del Gobierno, Felipe González.Profundamente emocionado por el asesinato se mostró el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Ángel Liberal Lucini, quien llegó a La Paz nada más conocerse la noticia del atentado.

También acudieron inmediatamente a la residencia sanitaria el ministro de Sanidad, Ernest Lluch, los miembros de la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM) y numerosos altos cargos de los tres Ejércitos.

Liberal Lucini dijo al término de su visita de más de tres horas a La Paz que "este es un atentado más que sentimos todos los miembros de las Fuerzas Armadas. Yo era amigo del vicealmirante Escrigas desde la infancia y siento su muerte como amigo y como subordinado directo mío".

Liberal Lucini añadió que el militar asesinado llevaba "la protección normal para un oficial general", pero que es "imposible garantizar la seguridad absoluta de las personas".

Liberal Lucini insistió en que las Fuerzas Armadas se encontraban apesadumbradas, pero serenas, y que habían reaccionado bien "a un golpe tan duro".

Condena unánime

Por su parte, todas las fuerzas políticas mayoritarias han condenado el asesinato del vicealmirante Escrigas. Tras condenar enérgicamente la "cobarde acción criminal", el PSOE señala en un comunicado que "los que se refugian tras el disparo en la nuca vulneran no sólo el principio fundamental que es la vida, sino también las aspiraciones de un pueblo a vivir en paz, democracia y libertad".

El comunicado socialista reitera su llamamiento a los ciudadanos para que apoyen a las Fuerzas de Orden Público en su lucha contra la violencia.

Manuel Fraga, presidente de Alianza Popular, afirmó que el atentado es "una provocación más del terrorismo organizado, que sigue actuando bajo una absoluta impunidad".

En unas declaraciones difundidas por la oficina de Prensa aliancista, Fraga manifiesta que "los agentes del terror han actuado en esta ocasión contra uno de los hombres claves en la política de defensa nacional".

"Ante el nuevo atentado criminal", prosigue el político conservador, "no valen ya lamentaciones estériles ni condenas infructuosas".

El secretario general aliancista, Jorge Verstrynge, declaró que "hoy es un día más de luto para todos los ciudadanos españoles de buena fe. Es un día de reflexión para aquellos que tienen los medios para terminar con estos crímenes, para que se decidan a emplear, en toda su amplitud, todos los instrumentos legales que están a su disposición".

El Partido Comunista de España (PCE), a través de su portavoz, Andreu Claret, señaló, tras expresar también su consternación y repulsa por el atentado, que "con este nuevo crimen se pretende una vez más provocar al Ejército y quebrantar la convivencia ciudadana y democrática".

El portavoz comunista declaró que el PCE reitera la necesidad de iniciativas políticas y de masas "que permitan expresar el rechazo popular que suscitan estos asesinatos, aislar a sus autores y defender nuestra convivencia democrática".

Los portavoces del Partido Demócrata Popular (PDP), Partido Liberal, Centro Demócratico y Social (CDS), Partido Reformista Democrático (PRD) y Partido Nacionalista Vasco (PNV) expresaron igualmente la repulsa y enérgica condena de sus respectivas formaciones políticas por el asesinato del vicealmirante Fausto Escrigas.

También expresó su repulsa el presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, César Cimadevilla, para quien, "en una democracia consolidada como es la española, estos actos criminales no persiguen ningún objetivo político y se convierten en vulgares actos delictivos".