Enrique Landa desvió responsabilidades del Mundial 86 de natación hacia dos de sus ex directivos
El anterior presidente de la Federación Española de Natación Enrique Landa, desvió dos de las responsabilidades del Mundial 86, que se celebrará en Madrid, a personas que entonces figuraban en su directiva. En la asamblea celebrada en 1983, en la que se aprobó la organización del Mundial, Landa preguntó a la asamblea si aceptaba a Joaquim Pujol, presidente de la comisión de waterpolo, como arquitecto responsable de la construcción de la nueva piscina. Poco después era elegida la empresa Orvi, Sociedad Limitada, como agencia de viajes oficial del Mundial. Ambas decisiones se tomaron sin la convocatoria de un concurso público. La empresa Orvi pertenece al actual vocal de la federación Juan Carlos Costas.
Orvi, con domicilio social en la calle Paz Novoa, 2, bajos, en Orense, no tiene delegación en Madrid. Su oficina está instalada en la sede del Comité Organizador del Mundial 86, donde trabajan dos personas. Juan Carlos Costas, vocal de la federación, es también presidente de la Federación de Natación de Orense. Costas consiguió, en el pasado mes de marzo, que los campeonatos de España de este año se celebrasen en su ciudad. Curiosamente, fue la misma empresa Orvi la que copó todas las plazas hoteleras de la ciudad y sus alrededores. Todos los clubes, periodistas y familiares, hasta un total superior a las 2.000 personas, tuvieron que utilizar sus servicios como intermediario.En Orense, varios nadadores y dirigentes de clubes criticaron abiertamente la elección de esta ciudad y el papel de Costas y su agencia de viajes. Varios periodistas intentaron conseguir alojamiento sin utilizar los servicios de Orvi, pero no pudieron conseguirlo.
Juan Carlos Costas, consultado por este diario, manifestó que su empresa había sido elegida por una razón muy determinada: "Se decidieron por Viajes Orvi por mis conocimientos deportivos". Costas negó que todas las reservas de alojamiento de los Campeonatos de España y del próximo Mundial sean exclusiva de Orvi: "En Orense trabajaron otras agencias, y en Madrid, cualquier delegación puede elegir su alojamiento sin consultarnos, aunque ya hemos recibido la visita de varios países, a los que les hemos mostrado algunos hoteles para que elijan ellos mismos". Costas también indicó que Orvi sólo se encargaba de las reservas de alojamiento, y no de los viajes.
Francisco Mateos, secretario de la Federación Española de Natación, declaró, sobre este tema, que "la federación internacional apoyó la reserva de viajes y estancia a través de una agencia determinada. Tanteamos a algunas", reconoció "entre ellas Wagons Lits, con la que la federación trabaja normalmente. Parece ser que a Wagons Lits no le interesó este asunto y como las condiciones de Viajes Orvi son bastantes buenas, al final nos decidimos por esta última agencia". Mateos reconoció que no se había abierto ningún tipo de concurso público.
Al pretender confirmar las declaraciones de Francisco Mateos sobre la agencia de viajes Wagons Lits, uno de sus directores, el señor Del Barrio, se negó a asegurar si eran ciertas o no. El señor Del Barrio aseguró que "la Federación Española de Natación es un cliente nuestro, por lo que no puedo confirmar nada al respecto. Diríjanse a dicha federación".
El arquitecto
La designación del arquitecto para la construcción de la piscina del Mundial tampoco pasó por un concurso público. En una asamblea federativa celebrada en 1983, el entonces presidente Enrique Landa solicitó que fuese aceptado el nombramiento de Joaquim Pujol como arquitecto de la nueva piscina. Pujol era entonces presidente de la comisión de waterpolo de la federación española.Joaquim Pujol es un arquitecto especializado en la construcción de piscinas, y ese fue el argumento utilizado por Landa para potenciar su nombramiento. Pujol siguió en la comisión de waterpolo hasta finales de 1984, cuando fue sustituido por Manuel Ibem. A partir de su sustitución, Pujol ha centrado su labor en el seguimiento de los trabajos de construcción de la piscina del Mundial, tarea realizada por la empresa Dragados y Construcciones, que ganó el concurso abierto. El presupuesto es de 1.115 millones de pesetas repartidos así: 474 que entrega la Comunidad de Madrid, 391 del Consejo Superior de Deportes, que además aporta el solar, y 250 de la federación.
La labor de Joaquim Pujol como funcionario de la Generalidad mereció un estudio crítico de la revista El Món. Según un informe publicado en dicho semanario, Pujol recomendó a diversos ayuntamientos catalanes, interesados en recibir una subvención de la Dirección General de Deportes de la Generalidad para construir instalaciones deportivas, que se dirigiesen al estudio de arquitectura Altis. Pujol explicaba que este era un camino menos problemático para conseguir la subvención, pero no especificaba que el estudio Altis pertenecía a Miguel Pérez de Arenaza, y que el propio Joaquim Pujol era su socio.
La actuación de Pujol y otra serie de irregularidades culminaron con su salida de la Dirección General de Deportes de la Generalidad, y con la dimisión, entonces explicada "por motivos personales", de Jaume Rosell, subdirector general de Deportes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.