Miguel Boyer será nombrado presidente del Banco Exterior de España por el consejo de la entidad

Miguel Boyer Salvador, el anterior ministro de Economía y Hacienda, será nombrado hoy presidente del Banco Exterior de España por su consejo de administración, tras contar con el visto bueno de su sucesor en el Gobierno, Carlos Solchaga, que informó ayer al Consejo de Ministros. Boyer sustituye a Francisco Fernández Ordóñez, que dimitió de la presidencia del banco para ser nombrado ministro de Asuntos Exteriores. La nueva incógnita es saber quién ocupará el cargo de consejero delegado de la entidad.

En su conferencia de prensa del pasado martes, Carlos Solchaga declinó hacer comentario alguno sobre quién podría ser el próximo presidente del Banco Exterior -el octavo banco del país en el ranking de recursos ajenos, con mayoría de capital público-, pero sí indicó que el ministro de Economía y Hacienda podría dar conocimiento de su propuesta al consejo de administración de la entidad y al Consejo de Ministros, como así ocurrió ayer. La designación de Miguel Boyer causó gran sorpresa en algunos medios del PSOE, enterados a última hora de la tarde de la noticia, ya que, tras las primeras especulaciones que indicaban que ocuparía el cargo, se había producido una reacción en contra que parecía haber neutralizado tal posibilidad. Los mismos medios se preguntaban ayer qué puestos se ofrecerán a los otros tres ministros cesados, Fernando Morán, Enrique Barón y Julián Campo.El consejo de administración del Exterior decidirá hoy, 18 de julio, casi con toda seguridad, el nombramiento de Miguel Boyer para la presidencia. El banco está descabezado desde que la pasada semana el consejero delegado, Rafael Martínez Cortiña, presentase su dimisión irrevocable. Ya en la última reunión del consejo de administración del Exterior se produjo un hecho paradójico: la presidencia -vacante tras el nombramiento de Fernández Ordóñez como ministro de Asuntos Exteriores- no fue asumida por el consejero delegado, sino por el consejero de mayor edad, Alfonso Alvarez Miranda, representante de¡ capital privado dentro del banco.

El futuro de Cortiña

El segundo nombramiento pendiente es, precisamente, el del sucesor de Martínez Cortiña. Se afirma que quien tiene más posibilidades de ocupar este puesto es el actual director general del Tesoro y de Política Económica, Raimundo Ortega. Ortega aspiró hace meses a ser subgobernador del Banco de España, pero Miguel Boyer prefirió para ese puesto a Juan Antonio Ruiz de Alda. Ortega ha expresado varias veces -antes de la dimisión de Boyer en Economía- su interés por dejar la dirección general que ocupa. Ésta podría ser una buena ocasión, aunque lo más probable es que Solchaga le requiera para proseguir ejerciendo en el Tesoro mientras se elabora definitivamente el proyecto de Presupuestos para 1986.

Respecto al futuro profesional de Martínez Cortiña, hoy se reúne también el consejo de administración del Banco Zaragozano, una de las entidades que ha ofrecido el puesto de primer ejecutivo al catedrático de Estructura Económica. Cortiña deberá optar entre esta oferta y al menos otras dos que tiene del sector financiero privado: director general del Banco Central -desde el asesinato de Ricardo Tejero está libre una de las direcciones generales del primer banco del país-; y la del Arab Banking Corporation, principal accionista del Banco Atlántico, el banco más importante de la antigua Rumasa. Este fin de semana se encuentra en Madrid su presidente, el libio Abdulla Saudi.

La pasada semana, algunos de los presidentes de los siete grandes de la banca expresaban su buena voluntad ante el hecho de que Boyer se pudiese reunir con ellos, en las tradicionales comidas, como presidente del octavo banco del país. Francisco Fernández Ordóñez no asistió casi nunca a estas reuniones por reticencias de los presidentes de los bancos privados. Sin embargo, la opinión no es unánime. Algún portavoz de la gran banca ha expresado su temor al creciente poder dentro del sistema financiero de una supuesta banda de los cuatro, compuesta por el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga; el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio; el presidente del Hispano Americano -tercer banco del país-, Claudio Boada; y el presidente del Banco Exterior, Miguel Boyer, todos ellos antiguos colaboradores en otros tiempos, en los que trabajaron profesionalmente fuera del mundo de las finanzas. Este frente público se contraponaría al sector privado puro compuesto por los presidentes de los bancos Central, Banesto, Bilbao, Vizcaya, Santander y Popular.

El banco

El capital del Banco Exterior asciende a 16.659 millones de pesetas y obtuvo en 1984 unos beneficios de 5.156 millones de pesetas. Su consejo de administración está formado por Alfonso Álvarez Miranda (presidente del Fórum Atómico, capital privado), Juan Badosa (director general de Política Comercial), Francisco Ballestero (asesor del departamento de economía de la Presidencia), Gerardo Burgos (director general de Transacciones Exteriores), Guillermo de la Dehesa (secretario general de Comercio), Ignacio Domínguez (director de finanzas del Instituto Nacional de Industria), Jaime Gaiteiro (director general de Inspección Financiera y Tributaría), Miguel Martín (subsecretario de Economía y Hacienda), Enrique Martínez Robles (director general de Haciendas Territoriales), Petra Mateos (antigua jefe de gabinete de Miguel Boyer), Ramón Mendoza (presidente del Real Madrid, capital privado), Enrique Moya (presidente de Prosegur, capital privado), Leoncio Gonzalo Puente (subsecretario de Asuntos Exteriores), Francisco Recasens (capital privado), Apolonio Ruiz Ligero (director general de Exportaciones), Javier Salas (adjunto al presidente del INI) y Manuel Varela Parache (capital privado).