Willie Banks consigue en Barcelona la tercera mejor marca mundial de todos los tiempos en triple salto

Willie Banks, con un salto de 17,71 metros, consiguió ayer la tercera mejor marca de todos los tiempos en triple salto. Banks dejó satisfecho al numeroso público que asistió a la reunión de atletismo de Barcelona, que se desarrolló ayer en el estadio Joan Serrahima. Además de gratificar a los aficionados con su show particular, Banks logró el mejor triple salto que se ha hecho en Europa. La reunión estuvo marcada por la emoción. Javier Arqués, Javier Moracho y, Ángeles Barreiro batieron los récords españoles de 100 metros, 110 vallas y disco, respectivamente

Banks entró dando saltos al estadio en medio del bullicio del público, que le aplaudió cuando le vio aparecer en la pista. En ese momento comenzó su show particular. Se puso los cascos para oír música, levantó sus brazos hacia el público y se paseó por el estadio saltando. Luego, se acercó a los 18 metros que marcaba la pista de triple salto, levantó su puño izquierdo y señaló con el dedo índice su cabeza como si quisiera indicar que ahí estaba el recordman mundial.Había cumplido la primera parte de su número. Aún no había saltado pero ya el público se entendía con él y se daba por satisfecho.

La segunda parte del espectáculo la darían sus largas piernas en el sexto intento. "Estaba profundamente preocupado y me sentía desanimado antes de realizar el sexto intento, porque mi primer salto nunca había sido bueno en los anteriores intentos", comentó después el atleta estadounidense, de 28 años y licenciado en Derecho. "No pensaba realizar esta marca, porque con tantos viajes me encontraba cansado, pero el público me ayudó muchísimo. El primer salto fue como el que hice cuando obtuve el récord y es una muestra de lo que puedo hacer cuando me encuentro bien, y aquí lo estaba".

Cuando Banks se levantó y observó que su salto había sido bueno, bailó, saltó, miró al público, aplaudió, miró la marca y entonces les dio la mano a los jueces. Había concluido la segunda parte del programa. Nunca nadie había saltado tanto en Europa. Los -17,71 de ayer igualan la marca conseguida por su compatriota Conley el mismo día en que Banks logró el récord del mundo (17,97). La segunda mejor del mundo es del brasileño Oliveira (17,89) conseguida en México, en 1968. "Ahora mi objetivo es competir en Lausanna y en Londres, y luego quiero ir a Colorado y, sobre una altitud de 2.000 metros, intentar pasar de los 18 metros. Pienso volver el año próximo".

El salto de Banks oscureció en parte los tres récords españoles que consiguieron Arqués, Moracho y Ángeles Barreiro. Arqués batió la segunda marca más antigua que había en España. Desde 1977, ningún español había conseguido bajar de los 10.41 en los 100 metros lisos. Arqués bajó en la primera semifinal con 10.34 y un viento a favor de 1.90 metros. Moracho consiguió batir el récord de 110 vallas, que poseía desde el 26 de agosto de 1981. "Esperaba batirlo en Manresa, pero con aquel viento era imposible", comentó Moracho. "Pero ahora que lo he conseguido me siento satisfecho aunque sólo lo haya bajado en cuatro centésimas de segundo". Y Ángeles Barreiro siguió con su progresión. En el tercer intento batió el récord de disco con un lanzamiento de 50,40 metros y en el siguiente volvió a mejorar la marca con 51,86.

Ángeles Barreiro tenía ayer una buena referencia al competir contra la recordwoman mundial, la checoslovaca Silhava.

Victoria de González

En la milla, nueva victoria de José Luis González sobre José Manuel Abascal, en una gran carrera del toledano que cambió el ritmo en los últimos 100 metros. Fue ésta la tercera victoria de González sobre Abascal en lo que va de año. La prueba tuvo un desarrollo táctico muy lento, lo que favoreció a las características de González y fue contraria a las de su rival.La exhibición de la checa Jarmila Kratochilova en los 400 metros -que ganó holgadamente a su compatriota Zuzana Moravcikova-, la reacción de López Egea en la prueba de 5.000 -que le llevó al segundo puesto detrás del británico Nat Muir-, y el triunfo de Blanca Lacambra sobre Teresa Rioné en los 200 metros cerraron una reunión que respondió a la expectación que había originado.