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Una familia completa, con una niña de seis años, denuncia a un grupo de policías por agresión

Una familia completa -el matrimonio y su hija de seis años, la madre y la hermana del hombre- y un matrimonio amigo que se encontraba con ella fueron golpeados por un grupo de policías nacionales de la comisaría de Vallecas cuando estaban concentrados ante las oficinas de Orevasa en petición de una vivienda, según el texto de la denuncia presentada en la misma comisaría. La Jefatura Superior de Policía manifestó ayer que se ha tratado de "una actuación desafortunada de la policía" y anunció que el agente que mandaba la dotación del coche patrulla ha sido retirado del servicio.

Los hechos denunciados ocurrieron aproximadamente a las 23.30 del pasado 2 de julio. Emilio Gallego Cordero, de 29 años; su esposa, Amparo Cruz Muñoz, de 30; la hija de ambos, Auria Gallego Cruz, de seis años; Pilar Gallego Cordero y Pilar Cordero Calderón, hermana y madre del marido, de 17 y 55 años de edad, y Ramón Penados y Socorro López, un matrimonio amigo del anterior, se encontraban ante las dependencias de la Oficina de Remodelación de Vallecas (Orevasa), en la calle del Teniente Muñoz Díaz, 23, concentrados como forma de presión ante la Administración para conseguir una vivienda de promoción pública.A las 23.30 del martes 2 de julio, un coche patrulla de la Policía Nacional se acercó al grupo de personas y les pidió la documentación. A esa hora las oficinas de Orevasa se hallaban cerradas y el grupo, según declaró ayer a este periódico la madre de la mujer, estaba allí sólo por mantener su postura testimonial, en actitud pacífica. El texto de la denuncia señala que un policía nacional pidió su documento de identidad a Amparo Cruz y, cuando ésta respondió que no lo llevaba encima, la conminó a acompañarle a la comisaría.

Su marido protestó y a partir de ese momento, según la denuncia, se produjo la agresión de los policías nacionales, de la dotación del primer coche patrulla y de otro que acudió minutos después. Según los hechos denunciados, todos los miembros del grupo fueron vapuleados -incluida la niña, que recibió un golpe en la cabeza- tanto en el lugar de los hechos como durante el traslado a la comisaría.

El grupo salió de las dependencias policiales aproximadamente a las cuatro de la madrugada del miércoles, acompañado de un familiar, abogado, que acudió a la comisaría. De allí fueron al hospital Provincial para someterse a reconocimiento médico. Los partes médicos de las siete personas señalan contusiones, hematomas y erosiones en los cuerpos de todos ellos.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid manifestaron ayer que, independientemente de lo que en su día resuelva el juez, "ésta ha sido una desafortunada actuación de un grupo de policías nacionales". El agente que mandaba la dotación del coche patrulla que llegó primero ha sido retirado del servicio en la calle y destinado a funciones internas. La acción policial se produjo, según la Jefatura Superior, cuando la dotación de un coche Z que transitaba por la zona fue insultada repetidamente por alguna de las personas del grupo, a la que no pudieron identificar en el primer momento. Cuando quisieron conducirles a la comisaría para proceder a su identificación, ofrecieron resistencia y un conato de agresión. Tres policías nacionales resultaron con contusiones leves, siempre según la policía. Las diligencias realizadas en comisaría, tanto las declaraciones del grupo como de los propios policías, fueron remitidas al Juzgado de Guardia.

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