El comité de vigilancia de la OPEP recomienda reducir más la producción para mantener el precio del petróleo

El comité de vigilancia del mercado de la organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), reunida ayer en Viena, recomendará hoy a la conferencia ministerial del consorcio una reducción adicional en el volumen de producción global de petróleo a fin de mantener el precio de referencia del crudo en 28 dólares por barril. Esta recomendación es probable que sea rechazada por algunos países que, como Irak, pretenden incrementar su cuota particular.

El ministro de Petróleo de los Emiratos Árabes Unidos, Mana Saeed Otaiba, presidente del comité de vigilancia, fue muy parco ayer al anunciar los resultados de la reunión de este grupo, encargado formalmente de analizar la situación del mercado mundial y proponer una estrategia de precios para el conjunto del cartel. "No hemos considerado ninguna reducción del precio y ni siquiera hemos hablado de la producción global. Lo que querernos es mantener nuestros ingresos".Fuentes fidedignas, sin embargo, señalaron que la recomendación del comité de vigilancia será mantener el precio de 28 dólares para el crudo arábico ligero y, probablemente, reducir en un millón diario de barriles el actual techo máximo de producción de 16 millones para el conjunto de los 13 países productores que forman la OPEP. Asimismo, la OPEP se hará un llamamiento a sí misma para mantener la disciplina tanto en lo que respecta al precio como la cuota de mercado particular de cada miembro.

Expertos petrolíferos que siguen habitualmente las reuniones de la OPEP, se muestran muy escépticos sobre los resultados de esta conferencia. El comité de vigilancia está compuesto por cinco países (Emiratos Árabes, Argelia, Ecuador, Irán e Irak) y sus recomendaciones a veces son rechazadas por el conjunto de la conferencia. Es significativo que ayer no había llegado a Viena todavía el ministro de Petróleo de Arabia Saudí, Zaki Yamani, cuyas posturas no son coincidentes siempre con la mayoría. Según fuentes árabes, el principal productor del consorcio, Arabia Saudí, es partidario de que la OPEP comience a considerar la posibilidad de rebajar su precio oficial.

La reducción del precio aparentemente defendida por los saudís no resolvería, de todas formas, el problema que representa para los productores la situación actual del mercado mundial de crudo. En estos momentos, existe un gran exceso de oferta de petróleo, que no desaparecería ni siquiera con una reducción importante en el precio de esta materia prima. Esta circunstancia se debe, fundamentalmente, a la menor dependencia de los consumidores de crudo y la aparición de otras fuentes alternativas de energía.

Mantener los ingresos

El problema a corto plazo que se le plantea a la OPEP es, según manifestó ayer Mana Otaiba, cómo mantener los ingresos resultantes de sus ventas de petróleo y, por lo tanto, añadió, no es tanto una cuestión de precios o de niveles de producción.La OPEP ha perdido en los tres últimos años su papel preponderante en el mercado de crudos y ha pasado de vender casi 34 millones diarios de barriles en 1980 a menos de 14,5 millones de barriles diarios el pasado mes de mayo. Otro problema adicional del consorcio son las diferencias internas que existen a la hora de distribuirse estos 14,5 millones de barriles diarios. Algunos países, como Irak, exigen el derecho a tener una cuota superior a la que tradicionalmente se les ha concedido y advierten que en caso contrario están dispuestos a vender en función de sus necesidades financieras. La postura iraquí es compartida en secreto por otros países que hacen lo mismo -vender todo lo que pueden- sin declararlo.

La falta de disciplina también existe a la hora de respetar el precio de 28 dólares. La mayor parte del comercio mundial de crudo se rije hoy por las compras directas de los mercados libres y no por el comercio de Estado a Estado.