La búsqueda de la perfección aleja al hombre de sí mismo
Las subidas previas siempre propician posteriores realizaciones de beneficios. Así sucedió ayer, especialmente en el sector eléctrico, aunque el dinero se mostró muy dispuesto a aceptar la pelea, con lo que el balance de la sesión se saldó con una subida de 66 centésimas en el índice general.Parece que, una vez más, el poeta alemán Juan Becher tenía razón al escribir aquello de "acomódate en esa gran fuga que es el tiempo", ya que los operadores barrieron literalmente todos los títulos dispuestos a cambiar de manos que salieron al parqué. De esta forma, banca y comunicaciones se elevaron casi un punto, mientras que construcción se situó a un paso de reconquistar la par y siderometalúrgicas conseguía superar el 100%.
Quiere esto decir que los valores industriales están volviendo sobre sus fueros, ciertamente a causa de los duros castigos impuestos a lo largo de las últimas semanas, aunque el resultado supone una reacomodación respecto a la evolución general del mercado. Y vuelven los rumores sobre dificultades a la hora de establecer los intercambios de activos eléctricos.
También la bolsa se encuentra ahora en un mar de especulaciones respecto a la posible modificación del tratamiento fiscal para la inversión de riesgo. Comenzó esta etapa en octubre pasado, cuando al parecer la Administración acabó un borrador de decreto que planteaba la aplicación de un tipo único, en torno al 15%, para todas las plusvalías derivadas de inversiones en capital venture. El proyecto fue olvidado, ya que la bolsa se encontraba entonces en una situación eufórica, aunque cuando se desinflaron estas expectativas el mercado cayó profundamente durante un par de meses: ya se sabe que la bolsa descuenta cualquier rumor por adelantado.
Ahora vuelven los rumores, atizados por las opiniones expresadas públicamente por un experto del prestigio de José Manuel Núñez Lagos, y seguidas por las recomendaciones de algunos altos responsables bancarios e, incluso, por los proyectos insinuados recientemente por Raimundo Ortega, responsable de la política financiera. En todo caso, esta posibilidad ha abierto un nuevo clima de optimismo entre los seguidores de la renta variable, aunque por ahora todo sea un puro deseo.
Pero ante estos rumores y ante el hecho de que el banco emisor tampoco intervino ayer en el mercado con subastas de préstamos, los ánimos se van serenando respecto al tema inflacionario, sobre todo teniendo en cuenta que se espera una reducción del precio del petróleo en la próxima reunión de la OPEP. La calma chicha puede ser el comportamiento bursátil hasta que el presidente del Gobierno anuncie, hoy al parecer, la remodelación ministerial, con el reforzamiento de la llamada línea Boyer.
Por otra parte, ayer descontaron dividendo Catalana de Gas, de 25,10 pesetas netas, a cuenta de 1984, que recuperó 1,02 enteros; Tolsa, de 60 pesetas líquidas, a cuenta de 1985, y Cristalería Española, de 48,38 pesetas netas, complementarlo de 1984, que se distribuyó el lunes, aunque el valor no fijó cambio hasta ayer, recuperando íntegra la derrama y otros cinco puntos.
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