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El radicalismo shií

Es peligroso hacerse enemigos indiscriminadamente. Los enemigos son fáciles de tratar cuando se los conoce. Las naciones occidentales se han declarado opositoras de la Unión Soviética. Tienen otros enemigos en los shiíes fundamentalistas del este del Mediterráneo, responsables del secuestro del avión de la TWA. ( ... )Hay una tendencia en Occidente, sobre todo en Estados Unidos, a considerar a todos estos grupos como relacionados entre sí. El presidente Ronald Reagan ha dicho que los sandinistas en Nicaragua pueden resistir porque cuentan con el apoyo de Gaddafi y del ayatollah Jomeini. A Moscú se le atribuyen ligazones con el terrorismo de Oriente Próximo, según los comentaristas americanos. ( ... )

El radicalismo shií no tiene nada que ver con el marxismo y el leninismo. Es un movimiento de reacción religioso y político contra la perturbación introducida en la sociedad islámica por las fuerzas del industrialismo y el laicismo de estilo occidental. Es una forma reaccionaria de radicalismo oscurantista, que no tiene relación con el comunismo.

Los movimientos revolucionarios de liberación nacional de nuestro tiempo -la Organización para la Liberación de Palestina, el Sendero Luminoso de Perú, los sandinistas en Nicaragua, el Ejército Republicano de Irlanda, los Jemeres rojos en Camboya, varios grupos de África del Sur- tienen poco en común, pese a sus declaraciones de ser todos ellos socia listas. Son movimientos individuales de inspiración indígena, de acuerdo a un programa idiosincrático; una mezcla de ideas cogidas aquí y allá, de diferentes fuentes, de las que Marx es uno de tantos componentes.

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Todos ellos son esencialmente poco o nada pragmáticos, lo que hace difícil negociar con ellos de una forma normal, a diferencia del Gobierno soviético, el cual está motivado racionalmente, con objetivos prácticos, y con el que es siempre posible negociar. Los fundamentalistas shiíes reciben sus premios y castigos de Dios, no del hombre, y nadie puede chantajearlos o amenazarlos con los medios empleados por los Estados o ministerios de Defensa.

, 27 de junio

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