Sorprendente derrota de Mecir ante Gullikson

Todos los partidos de ayer en el torneo de tenis de Wimbledon comenzaron puntualmente a la hora marcada, la una de la tarde. Pero 30 minutos después los recogepelotas apartaban las sillas y corrían hacia las lonas para resguardar las mojadas pistas de la lluvia traidora. La jornada se reanudó más tarde. La única sorpresa fue la derrota del checoslovaco Miroslav Mecir, 12º cabeza de serie, frente al estadounidense Tom Gullikson por 6-4, 3-6, 4-6, 7-6 y 3-6. La norteamericana Chris Evert debutó venciendo a su compatriota Piatek por 6-0 y 6-0

La derrota de Mecir no es más que la continuación de la crisis de este jugador. Su principio de temporada fue espectacular. Ganó los torneos de Rotterdam y Hamburgo y llegó a la final de Filadelfia. Pero en París fue derrotado por el argentino Martín Jaite y dejó entrever que estaba cansado del tenis: "No me gusta, pero es mi profesión".La jornada de ayer sirvió para que algunos jugadores completasen el trabajo iniciado el miércoles. El alemán occidental Boris Becker, de 17 años, terminó con el estadounidense Hank Pfister por 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4. Becker, número 20 del mundo y que acaba de ganar su primer torneo importante en hierba en Queens, manifestó que había vencido más rápidamente de lo previsto.

La mayoría de los encuentros del día fueron entre mujeres. La checoslovaca Hanna Mandlikova, la tercera cabeza de serie, acabó pronto para no tener problemas con la lluvia. En poco más de media hora derrotó a su compatriota Iva Budarova por 6-0 y 6-1. Carina Karlsson, aquella sueca que se coló con su sonrisa en la semifinales del año pasado, perdió frente a la checoslovaca Lea Plchova por 6-2, 4-6 y 3-6. La sonrisa se le quedó helada.

Sanción a un juez árbitro

El juez árbitro Bob Jenkins, el primero que arbitró dos finales de Wimbledon, ha sido sancionado con la prohibición de arbitrar en el torneo, a raíz de una entrevista concedida al diario sensacionalista Dady Star en la que cuestionó el sistema de sanciones a los jugadores. Jenkins dijo que éstas deberían ser proporcionales a los ingresos de los tenistas, para castigar con más justicia a los más famosos, y atacó a sus colegas al decir que consideraba que algunos de ellos eran demasiado blandos con las estrellas. Jenkins ha sido degradado a juez de línea.