Cuatro guardias civiles declararon ante el juez por presuntas torturas

Cuatro guardias civiles prestaron ayer declaración ante el Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián en relación con una denuncia por presuntas torturas presentada por cuatro vecinos de Oyarzun (Guipúzcoa) detenidos el 14 de febrero y puestos en libertad sin cargos varios días después. Otros cinco guardias civiles deberán comparecer hoy y mañana en el juzgado donostiarra para declarar sobre el mismo caso.

En las diligencias se indica que uno de los vecinos de Oyarzun fue hospitalizado en la Cruz Roja de San Sebastián mientras permaneció detenido bajo la legislación antiterrorista. También los hermanos Isabel y Fernando López de Letona, detenidos el jueves último en Vitoria y puestos en libertad sin cargos al día siguiente, han denunciado haber sufrido torturas.

De su testimonio se deduce que permanecieron en todo momento con el rostro cubierto con capuchas y que no se les permitió beber ni dormir. Isabel López de Letona afirma haber sido obligada a hacer flexiones durante horas y haber sufrido vejaciones sexuales, mientras su hermano asegura que sus interrogadores le agarraron de los testículos, le colocaron una pistola en la sien y le obligaron a permanecer de rodillas con los brazos en cruz y una metralleta en la mano durante dos horas.

La Audiencia Nacional ha denegado, por otra parte, la aplicación del hábeas corpus a las nueve personas detenidas en Guipúzcoa.