Andrés de Inglaterra,
hijo de la reina Isabel II, fue rechazado en la entrada de la tribuna real en las carreras de caballos de Ascot por no llevar distintivo oficial. A pesar de que el príncipe Andrés iba detrás de su cuñada, la princesa Diana de Gales, el responsable de seguridad le impidió el paso sin reconocerle. "¿Tiene usted distintivo?", le preguntó, a lo que el príncipe se vio obligado a responder: "No, pero soy el príncipe Andrés". Tras las oportunas excusas, el príncipe fue autorizado a entrar en el recinto reservado a la familia real. El jueves, fecha en que tuvo lugar el incidente, era el ladies day (día de las damas) en el hipódromo de Ascot, en el que paralelamente a las pruebas deportivas se desarrolla en las tribunas el tradicional concurso de elegantes y extravantes sombreros.
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