El informe parlamentario sobre el incendio de La Gomera afirma que faltó coordinación jerárquica
El informe de la comisión parlamentaria que investigó el incendio de La Gomera, ocurrido el 11 de septiembre del pasado año, concluye que estuvo injustificada la presencia de las autoridades civiles en la primera línea de fuego y establece que faltó coordinación jerárquica y que hubo ausencia de técnicos cualificados. En el siniestro perecieron 20 personas, entre las que figuraban el gobernador civil de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Francisco Javier Afonso Carrillo, y su secretario particular.
La comisión parlamentaria ha estado presidida por el socialista Ramón Jerez, y formada además por cuatro representantes del PSOE, tres del Grupo Popular, uno del CDS, uno de Izquierda Canaria y uno del Grupo Mixto perteneciente a una agrupación independiente insular. El dictamen en su conjunto fue aprobado por unanimidad. En sus apartados concretos, siete de las nueve conclusiones obtuvieron también ese respaldo, y otras dos -referidas a la descoordinación en las tareas- solamente mayoría, puesto que el PSOE intentó introducir unos votos particulares.La comisión aprobó antes de la votación del dictamen una modificación de su reglamento para que la sesión pudiese ser pública. El grupo de parlamentarios tardó nueve meses en elaborar el texto aprobado ahora.
El dictamen, que consta de nueve conclusiones y 10 recomendaciones, señala que no existió una clara línea jerárquica de mando, lo que provocó el desconcierto durante el incendio. Además, asevera que en la fase álgida de la catástrofe no estuvo presente en el lugar ningún técnico de Icona con competencia y conocimiento del la zona del incendio.
Las llamas se desencadenaron en un terreno escarpado y de difícil acceso. Unas 783 hectáreas de monte, el 9,2% de la superficie forestal de la isla, ardieron a causa del fuego.
Improvisación y falta de medios
El suceso, según la comisión parlamentaria, ha puesto de relieve la carencia de medios en la isla para combatir un incendio de tales proporciones. El reclutamiento de personal voluntario se realizó, según el documento, "indiscriminadamente, sin criterios de eficacia, con imprudencia y fomento del alarmismo".Asimismo, se puntualiza que a la nula preparación de personal especializado se une una deficitaria previsión del riesgo en el plan de prevención de incendios de La Gomera que ha sido elaborado por Icona. En esa isla está enclavado el parque nacional de Garajonay, que a punto estuvo de haber sido afectado por el incendio. Gonzalo Angulo, diputado de Izquierda Canaria, definió el plan de este parque como "un listín telefónico y nada más".
La comisión criticó el sistema de transporte aéreo empleado para trasladar a los heridos desde La Gomera a Tenerife, al no considerarlo el más idóneo. Entre sus recomendaciones, solicita para el Archipiélago un avión hospital que supla la falta de un centro de tratamiento de quemados.
De otra parte, el pleno de la Cámara regional aprobó solicitar la declaración de zona de peligro para la superficie total de la masa forestal de la isla.
Las recomendaciones de esta comisión investigadora, la primera de este tipo que logra elevar un informe al pleno del Parlamento canario, cobran máximo interés ante el peligro potencial que supone la llegada del verano para los montes y los bosques del país.
En opinión de dicho órgano parlamentario, el mando de las tareas de extinción debe recaer en un técnico, y deben estar subordinados a él las autoridades civiles.
La colaboración de un técnico en meteorología y la conveniencia de que el personal técnico de Icona no haga uso de sus vacaciones en las épocas de mayor riesgo de incendio son otras de las sugerencias. En el caso de La Gomera se dio la circunstancia de que la mayor parte de los directivos de Icona estaba ausente de la isla.
