La policía acusa a los ocho anarquistas detenidos de planear una campaña de bombas

La policía ha acusado a los miembros de la Federación Ibérica de Grupos Anarquistas (FIGA) detenidos el pasado fin de semana de planear una campaña de atentados terroristas en toda España mediante la colocación de artefactos explosivos. La FIGA tenía previsto, además, apoyar la evasión de dos de sus miembros, actualmente recluidos en el centro penitenciario de Almería, según fuentes policiales.

Estos planes de la FIGA han podido conocerse tras el análisis de la documentación aprehendida por la policía durante la redada que el pasado fin de semana permitió a los inspectores de la Brigada Regional de Información detener a cinco miembros de esta organización libertaria y a un vendedor de armas, en Barcelona, y a otros dos libertarios en la localidad almeriense de El Ejido.La policía explicó ayer que en 1983, pocos meses después de que saliera en libertad bajo fianza, el líder de la FIGA, Alejandro Mata Camacho, de 31 años, natural de Malpica del Tajo (Toledo), decidió poner de nuevo en funcionamiento el grupo, del que conservó las iniciales, pero al que denominó definitivamente Militantes Anarquistas. Mata, conocido en medios libertarios como el heredero de Durruti, creó un boletín ideológico, al que denominó Renacer.

Por segunda vez en siete años, la FIGA inició la lucha armada, asaltando bancos en Andalucía y Cataluña. Los fondos que se conseguían en los asaltos servían, según los detenidos, "para comprar armas, pagar abogados y socorrer a compañeros caídos". Hace unos tres meses, tras la detención en Andalucía de unos presuntos miembros de la organización, la policía se puso sobre la pista de Mata, que el pasado sábado, cuando se disponía a perpetrar un atraco, fue detenido en Barcelona en compañía del francés Alain Drogou, de 25 años; José Enrique Pérez Navarro, de 27, de Adra (Almería), y Matías Ripoll Ramón, de 46, barcelonés. Más tarde se detuvo, en su domicilio, a la esposa de Mata, María del Carmen Valiente Martín, de 32, madrileña, hermana de Agustín Valiente, militante libertario muerto en 1978, cuando huía de la policía. Joan Ibars Pujol, el proveedor de armas de la FIGA, también fue detenido.

La policía incautó dos automóviles, documentación falsa de todo tipo y numerosas pistolas y municiones. En poder de los detenidos se ha encontrado un manual de explosivos y documentación de la FIGA.

La redada de Barcelona permitió a la policía localizar y detener en El Ejido a otros dos miembros de la FIGA: José Castillo Romero, de 31 años, natural de Adra, y Juan Robles Díaz, de esa misma localidad, de 39. Ambos fueron detenidos con armas y con una documentación en la que se detallaban los proyectos del grupo y los cambios ideológicos introducidos por Mata desde su salida de la cárcel, hace dos años. La FIGA continuaba siendo un grupo libertario autónomo, partidario de la acción directa. La policía desconocía ayer si los detenidos, a quienes se aplicó la ley antiterrorista, iban a ser trasladados hoy a la Audiencia Nacional o a los juzgados barceloneses.

Según un portavoz de la central sindical CNT, "nuestro sindicato no tiene nada que ver con los hechos que se imputan a esas personas, a pesar de que alguno de ellos, como Joan Ibars y Matías Ripoll, militen en nuestra central".