El partido inspirado por Eanes no propondrá ningún candidato a la presidencia de Portugal

El Partido Renovador Democrático (PRD) de Portugal, inspirado claramente por el presidente portugués, Antonio Ramalho Eanes, está preparado para disputar las próximas elecciones legislativas en cualquier momento y en todos los círculos electorales. El nuevo partido no propondrá, sin embargo, ningún candidato a las elecciones presidenciales, previstas para diciembre próximo, pero se reserva el derecho de apoyar o no a alguna de las personalidades que aspiran a la jefatura del Estado portugués. Herminio Martinho fue elegido presidente del partido y de la comisión directiva de 10 miembros.

La supuesta falta de apoyo del general Eanes al PRD ha sido desmentida de la forma más ostensible este fin de semana con la asistencia en Tomar, una ciudad del centro de Portugal situada a unos 130 kilómetros al noreste de Lisboa, a la primera convención de partido de la mujer del general Eanes, de los principales consejeros del presidente, de los más altos funcionarios de su Casa Civil y del portavoz oficial de la Presidencia.El recién nombrado presidente del PRD, Herminio Martinho, de 39 años, natural de Tancos, es ingeniero agrícola, está casado y es padre de cuatro hijos. Dirige actualmente una explotación agrícola y ganadera en Santarem, a unos 100 kilómetros de Lisboa.

Fue miembro del Ayuntamiento de Santarem, elegido en una lista del partido socialista, pero no perteneció nunca al partido de Mario Soares. Es amigo personal del presidente Eanes y es también un incondicional del actual presidente de la República portuguesa.

La comisión directiva incluye los nombres del capitán Marqués Junior, que fue hasta 1982 el más joven oficial del Consejo de la Revolución, actualmente en situación de reserva, y de José Carlos de Vasconcelos, fundador y ex director del influyente semanario de Lisboa O Jornal.

Esta primera convención nacional del PRD ha aprobado la estrategia de la nueva formación política portuguesa para los próximos comicios. Sobre todo, ha despejado muchos de los interrogantes que se planteaban acerca del partido y de su ideología.

Las críticas a los partidos existentes, siempre implícitas, no dan lugar a una hostilidad abierta: el PRD se muestra como un movimiento político" que surge en consecuencia del "bloqueo" del sistema democrático portugués, 10 años después de la revolución de 1974, pero para contribuir a resolver la "crisis de escepticismo, inseguridad, desencanto y desánimo" que cunde en la sociedad portuguesa, y no para colocarse fuera o encima del sistema democrático".

Los partidos políticos existentes -con excepción del comunista- se esforzaron hasta ahora en cuestionar el futuro de la nueva formación, llegando al punto de insinuar que el general Eanes no arriesgaría el prestigio político conquistado en 10 años de ejercicio de la jefatura del Estado para respaldar un partido "sin perspectivas de éxito, condenado desde el nacimiento por la ausencia de un programa claro y por las rivalidades personales". Los hechos han demostrado lo contrario.

Si el programa del nuevo partido no está aún concluido, la declaración de principios, distribuida en Tomar, precisa las grandes orientaciones que definen la nueva formación: claramente situado en la zona ideológica de la socialdemocracia europea, el PRD podría asemejarse al laborismo británico por la importancia que concede al "trabajo como valor esencial", al diálogo entre el poder político, los sindicatos y los empresarios, a la "solidaridad social" y por la defensa de un sistema de economía mixta donde tengan cabida tanto las empresas privadas como las públicas y cooperativas.

Para el PRD, el Estado debe desempeñar un papel Iundamental" en la definición de una "estrategia de desarrollo" que permita a la vez una utilización racional de los recursos, mediante la planificación, una "distribución equitativa de los costes económicos y sociales de la solución de la crisis" y una dinamización adecuada de la economía a través del mercado. El nacionalismo y la descentralización, orientada a reducir las dependencias exteriores de Portugal, son dos de los principales aspectos del programa.