Rocard anuncia su candidatura a la presidencia francesa

Michel Rocard, el eterno rival de François Mitterrand en el seno del Partido Socialista Francés (PSF), ha anunciado su candidatura a la presidencia de la República en 1988 y ha dado a entender que acudirá a las urnas le apoye o no su propio partido.

El ex ministro de Agricultura participó en un programa de televisión titulado Preguntas a domicilio. Instalado, primero, en la cocina de su apartamento y luego en el salón, Michel Rocard afirmó que sólo una vez en su vida no había mantenido su palabra: cuando decidió renunciar a la carrera para el Elíseo, en 1981, al conocer la candidatura de Mitterrand. "Esta vez", dijo tajantemente, "iré hasta el fin".Rocard cuenta a su favor con los sondeos de opinión: es el político socialista más conocido y admirado, por delante del presidente de la República y de su primer ministro, Laurent Fabius. En su contra está el hecho de que el aparato del partido socialista le es en su mayoría contrario.

Rocard evitó pronunciarse sobre la conveniencia o no de que Mitterrand dimita el año próximo si la derecha gana ampliamente las elecciones legislativas. "Es una decisión que le pertenece exclusivamente a él", dijo escuetamente.

Rocard explicó ampliamente cuál será su postura en el congreso del partido, previsto para octubre. Pretende que desaparezcan de los textos clásicos las referencias al marxismo y que se realice una profunda autocrítica pública. Su ejemplo, según reveló él mismo, es la maniobra de Felipe González, que presentó su dimisión como secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a fin de conseguir que la estructura y la doctrina del partido se ajustaran a las nuevas realidades de la sociedad española.

Rocard se negó a adelantar cuál será su posición en el caso de que el congreso del PSF prefiera la línea propuesta por su actual secretario general, Lionel Jospin, contrario a "debates de profundidad" a pocos meses de las elecciones.

A preguntas de los dos periodistas que dirigen el programa, el ex ministro de Agricultura explicó que el Gobierno socialista había cometido errores (muchos de los cuales él había vaticinado), pero que los franceses le seguirían prefiriendo si vieran una actitud sincera y un discurso coherente: "Debemos reconocer los errores y explicar que hemos aprendido muchas cosas". A su juicio, la derecha francesa no presenta hoy día un programa racional, moderado, sino que insiste también en viejos tópicos, que le "dan miedo".