El terror escoge fechas señaladas
Las organizaciones terroristas han aprovechado, con frecuencia, fechas políticamente señaladas para realizar sus atentados. El referéndum para la reforma política de 1976, la aprobación de la Constitución por el Congreso, el descubrimiento de la operación Galaxia, las elecciones de 1979, el golpe de Estado de 1981 y el anuncio de las medidas de reinserción de terroristas, entre otros acontecimientos, fueron acompañados de atentados.El 11 de diciembre de 1976, cuatro días antes del referéndum para la reforma política, se inició la primera espiral terrorista de la transición al secuestrar los GRAPO (Grupos de Resitencia Antifascista Primero de Octubre) a Antonio María de Oriol. Un mes después, se produjo el secuestro del teniente general Villaescusa, la matanza de abogados laboralistas en Atocha y el asesinato de tres policías en Madrid.
El 21 de julio de 1978,día en que el Congreso aprobaba la Constitución, ETAm asesinó ¿Madrid al general Juan Manuel Sánchez Ramos. En 1979, tras ser descubierta la operación Galaxia -golpe de mano contra el presidente Adolfo Suárez- y después de la celebración en marzo y abril de las eleccíones legislativas y municipales, ETA reivindicó el atentado en el que murieron el teniente general Luis Gómez Hortiguela, dos coroneles y un soldado.
Coincidiendo con el comienzo del debate en las Cortes del Estatuto vasco, en el verano de 1979, ETA realizó una campaña contra objetivos turísticos en la Costa del Sol. A finales de esa temporada, el 23 de septiembre fue asesinado en San Sebastián el gobernador militar de Guipúzcoa, Lorenzo González Vallés, y cuatro días después se produjeron los asesinatos de dos jefes militares en Bilbao, provocando una tensa situación que obligó al presidente Suárez a aplazar un viaje a América.
Tras el frustrado golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, se registró en mayo uno de los momentos de mayor tensión cuando se ordenó el acuartelamiento a las tropas de Madrid por los atentados contra el teniente general Valenzuela, el general González de Suso y dos guardias civiles. Casi tres años después, el 29 de enero de 1984, coincidiendo con el impulso dado por el Gobierno a la reinserción social de antiguos terroristas, fue asesinado el teniente general Guillermo Quintana Lacaci.
