Satisfácción en las comunidades autónomas, los partidos y las organizaciones patronales y sindicales

Los presidentes de las comunidades autónomas coincidieron ayer en calificar de positiva la integración Española en la CEE, aunque reconocieron las dificultades que la incorporación de España acarreará a determinados sectores de nuestra economía. Partidos y sindicatos coincidieron también en dar una valoración positiva al tratado. El presidente del Gobierno aragonés, el socialista Santiago Marraco, no acudió al acto de la firma al no haber recibido a tiempo la invitación, y remitió una carta de protesta al presidente del Gobierno, Felipe González.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, señaló ayer respecto al ingreso español en la CEE que él se había sentido europeísta desde los 16 años. y añadió que "Cataluña siempre ha sido un país con una vocación europea mucho más fuerte que el conjunto de los pueblos de España. España ha estado siempre un poco al margen de Europa, lo que era malo para ella y de forma especial para Cataluña".El presidente del Gobierno aragonés, el socialista Santiago Marraco, no asistió ayer al acto de la firma al no haber recibido la invitación con el tiempo suficiente, según informa Javier Ortega. Marraco recibió la comunicación el martes por la tarde, sin que le diera .tiempo para preparar el viaje ya que ayer tenía que asistir al pleno que celebraron las Cortes aragonesas. Santiago Marraco envió una carta al presidente Felipe González mostrando su disgusto por no haber sido invitado.al acto de la firma en tiempo y forma.

La mayoría de los presidentes de las comunidades destacaron su satisfacción por la integración. Jerónimo Saavedra, presidente de la comunidad autónoma de Canarias, señaló que el Tratado había respetado las peculiares características de Canarias.

También para el presidente de la Generalitat valenciana, Joan Lerma, el ingreso reviste especial interés porque "las exportaciones valencianas van a tener un mejor tratamiento" y aseguró que considera "mucho más importante que el económico el tema político", en el sentido de que "vamos a tener una visión más amplia de las circunstancias en que nos encontraremos, a partir de ahora". Sin embargo, el diputado centrista canario, Luis Mardones, no asistió a la cena ofrecida por el Rey tras la firma del Tratado "en señal de protesta testimonial por las condiciones del acuerdo, que son negativas para la agricultura y la pesca de las islas", según declaró ayer a este periódico, informa Carmelo Martín desde Tenerife.

En otros casos, como el de Gerardo Fernández Albor, presidente de la Xunta de Galicia, aunque hizo patente su satisfacción, advirtió también de las dificultades que para algunos sectores de la economía gallega suponía la entrada en la CEE. El presidente de la comunidad autónoma vasca, José Antonio Ardanza, destacó, por su parte, que el Gobierno de Euskadi "va a colaborar activamente en la resolución de las dificultades de la integración". .

Aunque los portavoces de Alianza Popular criticaron algunos aspectos del acuerdo -agricultura y pesca- y "las prisas con que se han llevado las negociaciones", mostraron, no obstante, su satisfacción por la conclusión del proceso y calificaron la fecha de "jornada histórica".

Gerardo Iglesias, por el PCE, aún valorando positivamente la entrada en la CEE, criticó que las negociaciones se hubieran llevado a cabo sin el concurso de los sectores sociales más afectados.

El presidente de la CEOE, José María Cuevas, señaló que "no cabe duda de que para España y el mundo empresarial es muy importante haber culminado este proceso de integración en Europa". Para la UGT la adhesión significa el reconocimiento internacional del sistema democrático español. Y CC OO, que calificó la firma del tratado de "paso positivo", se pronunció por la necesidad de abrir un debate para conocer en profundidad su contenido.

Como dato anecdótico, una hora después de la firma del Tratado, se produjo la primera iniciativa para sacar a España de la CEE. José Luis Rubio Cordón, secretario del centro de Altos Estudios del Instituto de Cooperación Iberoamericana, uno de los promotores de esta asociación, señaló que "somos muchos los que estimamos que la entrada en la CEE es negativa y evitable".