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Atentados terroristas en un día histórico para España

Un policía muerto y otro grave cuando intentaban desactivar un coche bomba

Amelia Castilla

Un artificiero de la Policía Nacional resultó muerto, otro herido grave, y siete policías sufrieron heridas leves al estallar un artefacto de unos 10 kilos de Goma 2 colocado en el mismo automóvil que utilizaron tres terroristas que dos horas antes habían asesinado a un coronel de¡ Ejército y a su conductor. El coche, un Renault 12 de color blanco, matrícula de Madrid, fue abandonado sobre las diez de la mañana en el aparcamiento de la calle de Felipe II, en Madrid.

Uno de los empleados del aparcamiento comunicó a la policía, pasadas las diez, que en la segunda planta se había encontrado un coche con las puertas abiertas y la llave de contacto puesta y un paquete. Dos artificieros de la Policía Nacional lo inspeccionaron y comprobaron que contenía unos 10 kilos de Goma 2.Al estar el aparcamiento colindante con El Corte Inglés, los empleados de los grandes almacenes comenzaron a dar indicaciones a los clientes y el edificio, en el que se encontraban unas 8.000 personas, fue desalojado con rapidez, sin precipitaciones, así como las tiendas próximas.

Los artificieros desconectaron un detonador de pinzas que tenía la bomba, pero, al quitarlo, se activó un segundo detonador, compuesto por una espoleta temporizada o sistema de relojería, según manifestó el capitán de la Policía Nacional que dirigió la operación. "Decidimos entonces esperar una hora, que es como se hace siempre, para evitar el peligro y que estalle la carga", afirmó el capitán.

Al cabo de ese tiempo, "como el artefacto no estallaba", aseguró el capitán, "los artificieros bajaron a desactivarlo manualmente". A as 12.27 horas se escuchó en la calle de Felipe II una fuerte explosión y por las entradas de acceso al aparcamiento comenzó a salir una gran humareda negra. Instantes después salía andando del aparcamiento un policía nacional con un brazo completamente ensangrentado y sin camisa.

El capitán que dirigió la operación, con el uniforme manchado de sangre y con lágrimas en los ojos, comunicaba que Esteban del Amo García, el artificiero que estaba desactivando el artefacto, estaba completamente destrozado y enterrado entre los escombros. Su compañero Gerardo Fuentes Bardenas, resultó herido muy grave, con quemaduras de tercer grado en extremidades superiores, traumatismo en el brazo izquierdoy múltiples lesiones por metralla en extremidades, abdomen, cara y cuello. Siete policías tuvieron que ser trasladados también al Hospital Provincial con síntomas de intoxicación por humo. Para el traslado de los heridos se emplearon ambulancias y un helicóptero de la policía.

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