El PDP obtiene de AP el 25%, de las listas para el Parlamento gallego

Alianza Popular (AP) y el Partido Demócrata Popular (PDP) concluyeron ayer una dura tanda de negociaciones, cerrando el pacto electoral que permitirá que ambas formaciones y el Partido Liberal dé José Antonio Segurado concurran juntos en las próximas elecciones autonómicas gallegas. Tras más de dos meses de tensas conversaciones entre los partidos de Manuel Fraga y Óscar Alzaga, el presidente de AP consintió ayer en ceder el 25% del total de los puestos con posibilidades de obtener un escaño en el Parlamento autónomico a sus socios democristianos.Mientras medios de AP calificaron anoche esta cesión de "desmesuradamente generosa", fuentes del PDP, que informaron ayer del acuerdo, se mostraron satisfechas con la "cuota. de poder" alcanzada, peseta que inicialmente los hombres de Óscar Alzaga en Galicia reclamaban un 30%.

El acuerdo se alcanzó en el curso de un almuerzo celebrado ayer entre Fraga, Alzaga y José Antonio Segurado, por invitación del líder democristiano, que ayer celebró una reunión con la ejecutiva de su partido. También AP celebró un breve encuentro de su ejecutiva -apenas una hora-, pero en el curso de la misma no se informó del acuerdo alcanzado cara a las elecciones gallegas.

Pese a la cautela con la que los tres líderes trataron ayer tanto la propia existencia de su encuentro como el contenido del mismo, círculos de Alianza Popular, informados a última hora de anoche del alcance del pacto gallego, se mostraron disconformes con el contenido del mismo, señalando que la concesión al PDP de un 25% de los puestos seguros o muy probables " no refleja el verdadero equilibrio de fuerzas en Galicia y puede desmoralizar a nuestros militantes que, tras todo el trabajo realizado, merecen otra cosa".

La conclusión del acuerdo sigue a un período de cierta tensión entre AP y el PDP, los dos socios principales de la Coalición Popular, tensión que se vio incrementada a raíz de los velados ataques lanzados contra el liberal-conservadurismo en la cumbre de los democristianos europeos celebrada en Madrid y Barcelona a finales de la pasada semana, cumbre a la que no fueron invitados observadores de otros partidos.

En la reunión ayer de la dirección del PDP, presumiblemente, Alzaga informó del acuerdo verbal suscrito a mediodía con Fraga y Segurado -el Partido Liberal que preside este último, sin embargo, apenas contará a la hora de repartir puestos en las listas electorales gallegas-. Este acuerdo significa en la práctica un triunfo político para el líder democristiano en Galicia, el presidente de la diputación de La Coruña, Enrique Marfani, quien inicialmente llevó las negociaciones con los aliancistas gallegos y que en alguna ocasión llegó incluso a amenazar a AP con que rompería la Coalición Popular en Galicia, para pasar el PDP a aliarse con los reformistas de Coalición Galega.

La conclusión, aún no oficializada, del pacto electoral en Galicia, abre la puerta para que los líderes de la Coalición Popular reanuden las negociaciones cara a un pacto electoral global para las próximas elecciones legislativas.

El descontento detectado ayer en sectores de Alianza Popular -los mismos, por otro lado, que se mostraron reticentes ante la idea propuesta por Alfonso Osorio de llegar a "un acuerdo generoso" con el Partido Reformista de Roca y Garrigues- hará que Fraga se muestre más duro de lo que lo ha hecho en el caso gallego. Fuentes de AP aseguraron que "la negociación de las listas, cara a las próximas elecciones legislativas, será dura, y los militantes de Alianza no cederemos puestos facilimente".

Ninguno de los líderes de la Coalición Popular asistió ayer, por otra parte, al acto de presentación del último libro escrito por Manuel Fraga, con el título Razón de Estado y pasión de Estado, acto que fue celebrado en el Congreso de los Diputados.