_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

En la estación de destino se añora el polvo del camino

La debilidad del mercado continuó en la sesión de ayer con la pérdida de 18 centésimas en el índice general, lo que pone sobre el tapete de las mesas de estudio de los analistas la confirmación del encefalograma plano, que se ha convertido en un motivo de preocupación.Estas gráficas sin relieve terminan por decantarse a la baja más pronto o más tarde. Y por el momento los expertos no ven causas suficientes para que se modifique la tendencia actual. Los más optimistas hablan de la posibilidad de que la firma del tratado de adhesión a la Comunidad Económica Europea, que tendrá lugar el próximo miércoles en Madrid en medio de un gran boato, servirá para incrementar la actitud positiva de los operadores. Pero es difícil que un acontecimiento esperado hace ya tanto tiempo no esté descontado suficientemente por el mercado. Así, pocos elementos novedosos, desgraciadamente, ciernen sus alas sobre el parqué.

Analistas cualificados insisten en hablar de la falta de confianza de determinados círculos empresariales a la hora de intentar explicar la atonía de la bolsa. Los repartos de dividendos y los anuncios de los resultados de las sociedades, que son positivos en líneas generales, siguen sin influir en el ánimo de los inversores. La existencia de una esperanza alcista cuenta con unas bases más voluntaristas de que otra índole.

Cada vez se habla más abiertamente del clima preelectoral que empieza a vivir la sociedad española y de los pocos deseos de determinados grandes inversores de cooperar a la victoria del partido gobernante con noticias positivas en el mundo bursátil. Pero esta posibilidad, por muy real que sea, al igual que los rumores sobre la liquidación de algunas sociedades de cartera de una entidad bancaria de primera fila -con la consiguiente salida de papel al mercado- tampoco pueden explicar por sí misma la atonía que sufre actualmente la bolsa.

Lo cierto es que el repunte del precio del dinero, por más que algunos analistas lo consideren puramente coyuntural, es un hecho de grave preocupación general. Los intentos por parte del Banco de España para drenar liquidez y evitar que el rebrote inflacionista dispare el precio del dinero se plasmaron ayer en una nueva subasta de préstamos (317.607 millones de pesetas), que se vendieron al 14%, el mismo tipo que en la subasta anterior. Estos intentos han servido de alguna manera para que los tipos en el interbancario flexionen a la baja, y ayer se situaron en el 13 5/8%, frente al 14 7/8% del viernes. Los pagarés del Tesoro con pacto de recompra, por su lado, siguen al 14% a tres meses.

Por otra parte, ayer repartieron dividendo Urbanización Santa Clara, de 400 pesetas netas, como derrama única del ejercicio 1984; Petromed, de 50 pesetas líquidas, complementario del año; Grandes Redes Eléctricas, de 20,50 pesetas netas, único de 1984, y Zardoya Otis, de 73,80 pesetas netas, a cuenta del ejercicio 19841985. También comenzó la ampliación de Catalana de Gas, en la proporción de una acción nueva por cada ocho antiguas, liberada en un 30%, pero el valor no fijó cambio.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_