Quique y Calderé aspiran a un puesto en el conjunto español frente al islandés

Fuerte viento, lluvia y bastante frío, al revés que el día anterior, presidieron la segunda jornada de la expedición española en la capital islandesa. "No se me han olvidado las bajas y los problemas pasados, pero lo importante es que no tenga que recordarlos". Era uno de los comentarios del seleccionador Miguel Muñoz al término del primer entrenamiento de la selección española de fútbol en el estadio Laugardalsvöllur, escenario, mañana, del encuentro de la fase previa del Mundial de México 86 frente a Islandia. La única variante que aún puede haber en el equipo inicial estará entre el atletista Quique y el barcelonista Calderé.

Realmente, no hay mucho más para escoger en una selección que parece bastante rota en el medio campo y en la delantera. De ahí, el recelo que existe ante Islandia, aunque se trata de un equipo casi artificial, hecho de retales, de jugadores en su mayoría discretos y formados en el extranjero.País de Gales perdió en Reikiavik por 0- 1 en el primer partido del Grupo VII europeo, el 12 de septiembre del año pasado, y Escocia venció en los últimos minutos por 1-0, hace dos semanas. La propia selección española sólo ganó por ese mínimo resultado en los dos encuentros contra Islandia en la pasada Eurocopa y en Reikiavik tuvo que ser Maceda el autor del gol y Arconada, uno de los ausentes ahora, el que evitó un empate que hubiese hecho inútil la posterior goleada histórica a Malta.

El césped del Laugardalsvöllur, según confesó el propio Muñoz al término del entrenamiento de ayer, está mejor que entonces, pero el viento sigue igual de molesto y se jugará con unos balones más ligeros de los que se utilizan en España y que se irán, por ello con enorme facilidad.

La selección debe imponer su mayor técnica a la esperada presión rival, pero eso es algo de lo que últimamente no es capaz. Quizá es que tampoco esté tan sobra da de hombres para ello. Muñoz no olvida las bajas de jugadores importantes, como Butragueño, por ejemplo, para una delantera en la que si se confía es porque no hay otra más y con Sarabia de eterno discutido individualista Santillana se ha recuperado cuando parecía desahuciado y Rincón, como también se ha comprobado últimamente, sólo hace una cosa bien de 20.

Pero Muñoz tampoco debe estar contento con un centro del campo que tiene las ausencias de Gordillo, Rojo y Señor y en el que el problema mayor no es la ligera sobrecarga muscular de Gallego, sino que tampoco el madridista ha demostrado en la selección ser el líder que hace falta. No es como un Souness, para Escocia, o un Brady, para el Inter. Y el equipo no podrá recurrir esta vez a las avanzadillas de Gordillo, que, sin ser cerebrales, sí llegan a romper al rival con fuerza pura y regates.

Ahora sólo están un trotón como Víctor, que ha vuelto, y otro repescado de su agonía en la temporada, como Marcos. La selección, por falta de piezas, se ha convertido en el equipo de los muertos vivientes. Y, si juega Quique por Calderé -ambos parecen al mismo nivel, incluso como Marina-, el esencial centro del campo español acabará por recurrir al olvidado Atlético de Madrid para sacarle las castañas del fuego.

La selección española sub 21 también juega esta noche (22.00 horas) contra la islandesa en la Copa de Europa de su categoría.

Información

El Consejo Superior de Deportes ha abierto una información sobre el número de acompañantes de las selecciones A y sub 21 a Islandia, varios de ellos, como el presidente de la federación, con sus esposas. Romá Cuyás, secretario de Estado para el Deporte, afirmó ayer: "Se trata, simplemente, de aclarar a la opinión pública la situación porque hay que mantener una imagen de austeridad con los fondos públicos, aunque la federación asegura que el desplazamiento sólo lo han realizado con cargo al presupuesto federativo las personas necesarias y que el resto lo paga de su pecunio".

Según José Luis Roca, el presidente de la federación, sólo viajan oficialmente dos delegados por equipo: él mismo y sus directivos Sergio López Sánchez, Jenaro ,Rojo y Juan Manero. Días antes, sin embargo, en una conversación

privada, Roca había reconocido que viajaban con cargo a la federación José Plaza, el presidente del

Colegio de Árbitros; Fernando Vara de Rey, asesor jurídico y secretario de varios comités federativos, y José María Castillón, administrador de la federación.