Los jueces de instrucción de Madrid, informados de una supuesta vigilancia
El magistrado juez decano de los juzgados de Madrid, Salvador Domínguez, remitió recientemente a los 33 jueces de instrucción de esta ciudad el contenido de una carta anónima, recibida en el decanato, en la que se revelaba una supuesta vigilancia personal a dos magistrados por parte de efectivos de la Guardia Civil. El anónimo va firmado con las siglas SGC, que corresponden al Sindicato de la Guardia Civil.
Este sindicato es clandestino y sus actividades son perseguidas por el Ministerio del Interior.El magistrado Domínguez decidió remitir fotocopias del anónimo a cada uno de los 33 jueces instructores de Madrid con objeto de que se tomaran determinaciones individuales, en espera de una posible solicitud colectiva, que hasta la fecha no ha sido acordada. La respuesta de los jueces ante este anónimo ha sido muy desigual, aunque un determinado número de magistrados ha adoptado ya medidas de precaución . personal, tanto en sus domicilios particulares como en los juzgados.
El anónimo firmado con as siglas del Sindicato de la Guardia Civil fue enviado por correo el pasado 20 de mayo y repartido, con el calificativo de urgente, días después a los 33 jueces. El texto dice que "un sargento de la Guardia Civil, con un grupo de guardias civiles, acompañados de una banda de maleantes, indeseables, vendedores de grifa y cocaína en la plaza del Dos de Mayo, de noche y de día, les tiene montada una vigilancia para observar con las personas -según ellos- peligrosas que se relacionan dos jueces de instrucción de Madrid". También indica el texto que "estos guardias civiles, como los maleantes, trabajan para el servicio de información de la Guardia Civil" y que 1as vigilancias se efectúan tanto en juzgados como en domicilios".
Leído y consultado a la Dirección General de la Guardia Civil el contenido de esta nota, un portavoz oficial dijo que "no se acusaba recibo de ningun anánimo" y que los únicos comentarios que h ace la Guardia Civil los efectuá sobre "hechos reales".
El magistrado Domínguez confirmó a este periódico que había recibido dicha carta y manifestó que no podía afirmar de dónde procede, ya que no tiene ninguna constancia de su veracidad ni de que su contenido hayasido redactado por miembros del clandestino Sindicato de la Guardia Civil.
Dijo también que había enviado el anónimo a todos los jueces como "una solución prudente en espera de reacción, como cortesía y para la propia seguridad de todos", y señaló que no había dado cuenta de ello al Ministerio del Interior.
