El salario de los jóvenes contratados en prácticas y en formacion será subvencionado hasta el 33%

El Gobierno va a ampliar la flexibilidad en el mercado de trabajo introduciendo una nueva fórmula de ayuda al fomento de empleo juvenil, consistente no sólo en bonificar las cuotas a la Seguridad Social, como se venía haciendo hasta ahora, sino en subvencionar también los salarios. Dentro de poco, las empresas que contraten a jóvenes en prácticas y en formación podrán obtener una subvención de hasta el 33% del coste salarial del contrato, que se unirá a la reducción en la cotización a la Seguridad Social y que, en alguno de estos casos, llega hasta la exoneración total del pago de la cuota.

Las nuevas medidas se contemplan en el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional, ya aprobado por el Consejo de Ministros a propuesta del departamento de Trabajo y que ahora está siendo sometido a la consulta de los interlocutores sociales. Este nuevo plan se concibe como una medida puente hasta la puesta en funcionamiento del Consejo General de Formación Profesional, establecido en el Acuerdo Económico y Social (AES), y cuyo proyecto de constitución se encuentra en el Congreso de los Diputados para su tramitación.El Plan Nacional de Formación puede afectar a más de 400.000 personas comprendidas entre los 16 y los 30 años y cuenta con un presupuesto total de 37.518 millones de pesetas, de los que el Instituto Nacional de Empleo (Inem) aportará 18.613 millones; el Fondo de Solidaridad del AES, 15.395 millones, y otros departamentos y organismos, 3.510 millones. Establece cuatro programas con el objetivo principal de fomentar el empleo juvenil, facilitar la adaptación profesional de los trabajadores pertenecientes a empresas en reconversión industrial y favorecer la inserción laboral de los jóvenes que abandonan el sistema educativo.

El primero de los programas, dedicado a formación, es uno de los fundamentales, tanto por el colectivo al que se dirige como por las ayudas previstas. Mediante el mismo, las empresas que contraten en formación a jóvenes comprendidos entre los 16 y los 20 años de edad tendrán una subvención del 25% del coste salarial del contrato con cargo al Fondo de Solidaridad, más otra subvención qué alcanzará el 75% del salario mínimo interprofesional durante nueve meses. Además, si la empresa imparte la formación con sus propios medios, tendrá también una ayuda de 85 pesetas diarias. Estas subvenciones se podrán sumar a la reducción de la cuota a la Seguridad Social con que ya cuentan estos contratos y que llega al 100% si la empresa tiene menos de 25 trabajadores y al 90% si tiene una plantilla superior. El Gobierno ha calculado que estas nuevas ayudas costarán 3.518 millones de pesetas y se podrán aplicar a la formalización de 100.000 contratos.

Para los parados comprendidos entre los 20 y los 25 años de edad que no tengan titulación suficiente para acceder a un contrato en prácticas se establece un programa de cursos de formación con una beca de 500 pesetas por cada día lectivo. Los cursos, previstos para que se acojan 100.000 personas, serán de 300 horas en tres meses y el programa tiene un coste estimado de 7.500 millones, que aportará el Inem.

Para los mayores de 25 años que llevan ahora más de cuatro en paro se contemplan otros cursos de formación con una ayuda asistencial al trabajador de 27.000 pesetas mensuales. Esta medida, prevista para 50.000 desempleados jóvenes, tendrá un coste de unos 6.300 millones de pesetas, que financiará el Inem.

Al igual que en determinados contratos en formación, el plan contempla ayudas para la contratación en prácticas también mediante la nueva fórmula de la subvención salarial.

Contratos en prácticas

Las empresas que contraten en prácticas jóvenes mayores de 25 años y menores de 30 que busquen su primer empleo, además de la reducción del 75% de la cotización a la Seguridad Social ahora vigente, gozarán de una subvención del 33% del coste salarial de seis meses de contrato. El Gobierno calcula que con este sistema se pueden alcanzar 30.000 contrataciones, de las que 10.000 lo serán en las administraciones públicas. El programa costará 8.300 millones de pesetas, de los que el Fondo de Solidaridad aportará 4.950 millones.Los contratos en prácticas para menores de 25 años demandantes de primer empleo tendrán una duración mínima de seis meses y una subvención del 30% del coste salarial de los contratos. La financiación de esta ayuda correrá íntegramente a cargo del Fondo de Solidaridad y supondrá 3.000 millones de pesetas para la contratación este año de 20.000 jóvenes.

De esta manera, y aunque los empresarios han llegado a manifestar que España tiene las cotas de flexibilidad más altas de Europa en cuanto a contratación laboral, el Gobierno está dispuesto a ampliarlas con nuevas ayudas que superan las establecidas por el AES.

Ello ha provocado las protestas de CC OO, que reivindica, una vez más, la necesidad de reorganizar todas las medidas de fomento al empleo para reorientarlas hacia la creación de puestos de trabajo estables, que van perdiendo terreno frente a los eventuales. Según datos del Inem, la contratación indefinida representó en diciembre de 1984 un 5,2% de la contratación total; en enero de 1985 pasó a ser el 3,2%, y en febrero, el 2,6%.

Desde su llegada al poder, el Gobierno socialista ha apostado por la contratación temporal como la más idónea para solucionar el problema del empleo juvenil y en ella ha volcado la inmensa mayoría de las ayudas. Y aunque es cierto que a raíz del AES este tipo de contratos ha ido en progresivo aumento, también lo es que el paro roza ya los tres millones y que aproximadamente la mitad de los desempleados tiene menos de 25 años.

Al margen de las ayudas a la contratación, el Plan Nacional de Formación establece becas parajóvenes de especiales características como menores de 16 años, eventuales del campo y afectados por la reconversión industrial.