UGT Metal sanciona al secretario general de Madrid y disuelve la ejecutiva provincial
La Federación del Metal de UGT, una de las más importantes del sindicato, ha nombrado una gestora para ejercer la labor de la ejecutiva de la federación de Madrid, después de que el secretario general provincial, José Sánchez Cuenca, haya sido sancionado con 18 meses de suspensión en su cargo por la comisión de conflictos de la federación. Pese a que la sanción se deriva de una denuncia por irregularidades en una contratación, en el metal se ha librado una auténtica batalla en la que al final ha tenido que intervenir la ejecutiva confederal.La denuncia contra Sánchez Cuenca, realizada por un afiliado, se debe al despido irregular de una trabajadora, pero según distintos medios consultados, supone la gota que colma el vaso de las malas relaciones existentes entre la dirección nacional y la de Madrid. Según ha manifestado un miembro de la ejecutiva de la federación, aunque "el metal de Madrid ha venido haciendo dejación de sus labores sindicales y puenteando a la ejecutiva nacional, la sanción se debe sólo a la denuncia por un hecho administrativo y el fallo se ha dictado teniendo en cuenta todas las normas".
Ésta no es la opinión de la ejecutiva provincial que piensa que en el fondo se trata de un problema político que arranca del congreso provincial de 1982 en el que salió elegida con el 65% de los votos la dirección ahora disuelta, siendo derrotada la lista propuesta por las secciones sindicales de las grandes empresas que venía apoyada por la ejecutiva federal nacional. El metal de Madrid, aun que reconoce que Sánchez Cuenca cometió irregularidades en ese despido, considera excesivo el fallo de la comisión de confictos y opina que con él se pretende eliminar al hasta ahora responsable provincial para que no participe en los próximos congresos.
Dos gestoras
Una vez que se conoció la sanción, el metal de Madrid convocó un comité regional y eligió una comisión gestora el pasado 29 de abril. Al día siguiente la ejecutiva federal nombró otra estableciéndose un conflicto de competencias que llevó a la coexistencia de ambas gestoras durante un tiempo. Finalmente, la ejecutiva confederal de UGT ratificó la nombrada, por la federación nacional.Las malas relaciones entre ambas direcciones, aunque antiguas, comenzaron a hacerse públicas a raíz de la discusión de la reforma de las pensiones. Sánchez Cuenca acusó a la federación del metal, y en concreto a su secretario general- Antonio Puerta, de no facilitar un debate en profundidad sobre el proyecto del Gobierno. Sin embargo, la ejecutiva nacional afirma que en la reunión de la federación en la que se trató el asunto Sánchez Cuenca ni siquiera tomó la palabra, y añade que tampoco ha distribuído entre los afiliados la información que sobre la reforma le habían hecho llegar.
Hecha efectiva la sanción, ahora la gestora nombrada por la federación dirigirá el metal de Madrid hasta un próximo congreso. Los antiguos ejecutivos provinciales, sin embargo, se quejan de que se "les ha tratado mal".
