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La explosión de dos petroleros provoca en Algeciras una gran catástrofe, con más de 30 muertos y desaparecidos

Más de 30 víctimas mortales -17 cadáveres habían sido rescatados anoche, mientras se daba a 16 personas por desaparecidas-, así como numerosos heridos y unos daños materiales de al menos 1.500 millones de pesetas, constituyen el resultado provisional de la explosión, registrada a las 11.10 de ayer, de dos petroleros que se encontraban operando en el pantalán de Refinería Gibraltar, propiedad de la Compañía Española de Petróleos, SA (CEPSA), situada en el término municipal de San Roque, en la bahía de Algeciras. Por el momento se considera como causa más probable de la catástrofe la acumulación de gases en el barco de bandera panameña Petrogen One, cuya explosión provocó la del buque Camponavia, propiedad de CAMPSA y atracado a 10 metros del primero. Es el accidente más grave ocurrido en esta zona.

Las explosiones y las llamas, de cientos de metros de altura, provocaron el pánico en los barrios de San Roque próximos al lugar.Cuando se produjo el accidente el Petrogen One estaba finalizando la descarga de 25.000 toneladas de nafta, mientras al otro lado del pantalán el Camponavia, con 31 tripulantes, todos españoles, estaba empezando a cargar gasolina con destino al oleoducto Rota-Madrid-Zaragoza. Todos los indicios parecen apuntar a que la explosión se produjo en el primero de los barcos, el Petrogen One, que llegó a puerto el martes, procedente de Libia. Este barco, construido en 1982, llevaba a bordo 29 tripulantes, la mayoría coreanos, y seis oficiales japoneses. El resto de las víctimas eran empleados de la refinería que trabajaban en el pantalán.

Tras la explosión, el Petrogen One se partió en dos y quedó prácticamente hundido. Similar suerte corrió el Camponavia. Un tercer barco, el petrolero Camporrubio, que acababa de cargar gasóleo, se encontraba junto a los dos siniestrados, pero escapó de las llamas gracias a que un remolcador lo sacó del lugar, aunque sufrió ligeros daños por un pequeño incendio, que fue sofocado.

Según los expertos, el siniestro habría alcanzado mayor magnitud material si los buques hubieran estado llenos, pero seguramente no se habrían producido víctimas, ya que en lugar de la explosión sólo se habría registrado un gran incendio. La mayoría de las víctimas perecieron atrapadas por las llamas, bien dentro de los barcos o ya en el mar, donde comenzaron a arder los productos vertidos.

La explosión provocó la rotura de gran parte de los cristales de las dependencias de la refinería y de la barriada anexa de Puente Mayorga. José Luis Femández Gavilán, concejal de San Roque, describía el momento inmediato a las explosiones como de terror, dada la proximidad de la refinería. Familiares de las víctimas comenzaron a reunirse anoche en Madrid para trasladarse a Algeciras por vía aérea, donde hoy son esperados el Rey y el vice presidente del Gobierno, Alfonso Guerra.

Páginas 15 a 17

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