El presidente regional califica de "broma" que la sanción máxima para Almaraz sea de cinco millones

La sanción máxima que el Ministerio de Industria podría imponer a los responsables de la central nuclear de Almaraz nunca sobrepasará los cinco millones de pesetas, cantidad calificada como "una broma" por el presidente del Gobierno extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, del PSOE. "Llego a pensar" ha dicho Ibarra, "que en Almaraz se esconde no un problema económico de ocultación de datos para evitar que se pierda una cierta cantidad de dinero, sino un problema político, cual es que los responsables de la central no reconozcan a instituciones democráticas surgidas de la voluntad popular".

La directora general de la Energía, Carmen Mestre, por su parte, tiene previsto entrevistarse con los presidentes de las tres compañías eléctricas propietarias de Almaraz, en Cáceres.La coordinadora por la paralización total de Almaraz, creada el pasado domingo en Majadas del Tiétar e integrada por partidos políticos a la izquierda del PSOE, sindicatos, agrupaciones ecologistas y pacifistas, continúan creciendo en número, habiéndose incorporado incluso alcaldes socialistas de la zona próxima, como es el caso del Ayuntamiento de Jaraiz de la Vera, cuyo titular es el senador Acebedo Llopis.

El grupo 2 de la central nuclear de Almaraz entró nueva mente en funcionamiento el pasado miércoles en presencia de técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), organismo que el jueves día 16 había determinado la paralización de las pruebas preceptivas para el enganche a la red después de que se produjera una avería en la válvula de alivio.

El pasado día 13 se produjo un fallo en una válvula de alivio del grupo 2 de la citada central, avería que no fue comunicada al Consejo de Seguridad Nuclear en el télex que obligatoriamente tienen que remitir a dicho organismo todos los días. El pasado martes, el CSN decidió proponer al Ministerio de Industria y Energía la apertura de un expediente sancionador.

"Arranque perfecto"

La unidad 2 de Almaraz se ha acoplado a la red con una potencia inicial de 100 megavatios "tras un arranque perfecto", según los responsables de la central. En pocos días el reactor podría estar funcionando al total de su capacidad.La orden de paralización de este grupo ha supuesto para las compañías eléctricas propietarias de la central una pérdida aproximada de 700 millones de pesetas. El acople a la red estaba previsto inicialmente para el pasado jueves, calculándose en 100 millones de pesetas los que diariamente ingresan las compañías por la producción energética de un reactor. En el momento del acoplamiento a la red estaban también presentes en Almaraz dos funcionarios enviados por la Dirección General de Energía para comprobar si las cosas se hacían bien o no". "Vamos a establecer mecanismos para que, aunque puedan seguir adelante según la ley, estén vigilados sobremanera", ha manifestado Carmen Mestre.