El ministro Barrionuevo tendrá que responder esta semana a dos interpelaciones parlamentarias por el espionaje a partidos políticos

El PCE considera que las investigaciones de las que ha sido objeto por la policía después de la llegada al poder de los socialistas son "la gota que colma el vaso de la política de desprecio a las libertades que caracteriza la gestión del Ministerio del Interior", según palabras del portavoz comunista en el Congreso, Fernando Pérez Royo. El próximo miércoles, este diputado interpelará al ministro del Interior, José Barrionuevo Peña, para que explique algunos extremos de su gestión. "Desde la concesión de medallas a torturadores y el retraso en la presentación de la ley de unificación de cuerpos de policía hasta los espionajes a partidos políticos", dijo Pérez Royo. También lo hará Manuel Fraga, en nombre de Alianza Popular.

En la misma sesión de control al Gobierno, Barrionuevo igualmente habrá de hacer frente a otra interpelación que presenta el Grupo Popular y que defenderá su presidente, Manuel Fraga, por la misma cuestión de espionaje en la sede de su partido, Alianza Popular.A este respecto, el diputado popular José María Ruiz Gallardón manifestó a este periódico que esperaba que Barrionuevo respondiera el miércoles "sin irse por las ramas, dada la gravedad de los hechos". Además de esta vertiente estrictamente política de depurar responsabilidades, Ruiz Gallardón recuerda "la vía de los tribunales", a los que AP ha acudido tras tener noticia de ser objeto de investigación. En la sede de esta organización, igualmente, se ha abierto una investigación para comprobar quiénes han facilitado información reservada. El secretario general del partido, Jorge Verstrynge, lleva directamente este trabajo.

"Fabricantes de terror"

El parlamentario comunista Fernando Pérez Royo carga toda la responsabilidad de la investigación a su partido en el Ministerio del Interior, no en la presunción de que hay policías que pudieran actuar de forma autónoma o "irregular", como afirmó el pasado jueves en los pasillos del Congreso el ministro del Interior. "La responsabilidad está en los que mantienen en la cúspide de la policía a conocidos miembros de la brigada político-social e incluso a distinguidos torturadores y fabricantes de terror como el comisario Jesús Martínez Torres", afirmó Pérez Royo.

El portavoz comunista considera que quienes persiguieron al PCE en la clandestinidad siguen observando a este partido con la misma perspectiva, aunque utilicen otros métodos. "Pero esto no nos puede extrañar porque ya sabemos quiénes son esos policías. Lo grave es que Barrionuevo los mantenga", se lamentó Pérez Royo.

Este dirigente comunista extrae de los hechos otra conclusión, reiterada en otras ocasiones por el PCE, cual es la intervención de los socialistas en la crisis del partido que ahora dirige Gerardo Iglesias. "Se ha intentado influir desde fuera en los problemas internos de mi partido. Y lo extraordinariamente grave y triste es que para ello se hayan utilizado los aparatos del Estado". "Confío en que sólo sea algo atribuible a Barrionuevo y a la policía y no existan implicaciones más altas del PSOE", expresó Pérez Royo.

De otra parte, el secretario general de la Unión de Juventudes Comunistas (UJC), Jesús Montero, solicitó ayer la dimisión del ministro del Interior, José Barrionuevo, tras la reunión que mantuvo el comité federal de esa organización juvenil comunista. Montero dijo que la política de libertades del actual Gobierno lleva como nombre Barrionuevo y unos adjetivos. "Malos tratos, tortura, indefensión y justificación corporativa de hechos delictivos", dijo Montero textualmente.

Manuel Fraga planteará a Barrionuevo, el miércoles, en el Congreso, las cuestiones siguientes: desde cuándo existe constancia de investigaciones llevadas a cabo por la policía sobre actividades reservadas de AP; nombres y puestos de responsabilidad que ocupen los funcionarios que hayan llevado tales supuestos servicios de información; detalle puntual de la extensión de las informaciones que la Brigada de Información haya tenido de AP, y, por último, las medidas que el Gobierno va a adoptar para evitar estos hechos que atentan directamente contra la Constitución.

El ministro del Interior, José Barrionuevo, mostró su disposición a comparecer el pasado jueves ante el Pleno del Congreso de los Diputados para responder a esta interpelación popular, ofrecimiento que fue declinado por el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.

Antes de que la Mesa del Congreso tuviera conocimiento oficial de la entrada de esa interpelación, los socialistas ya se mostraron favorables a utilizar el procedimiento de urgencia y que el ministro del Interior respondiera a la misma horas después. "Por dos veces el representante del Grupo Popular rechazó que se tramitara la interpelación ante otros tantos ofrecimientos del portavoz socialista, Eduardo Martín Toval," informó ese día el vicepresidente del Congreso, Leopoldo Torres.

Aun sin confirmación oficial, es obvio que los portavoces populares no deseaban llevar a efecto de forma inmediata su interpelación, habida cuenta que no estaba en Madrid el presidente de su grupo, Manuel Fraga, ni tampoco el presidente del Gobierno, Felipe González, ausencias que hubieran devaluado en gran medida la resonancia que el Grupo Popular desea dar a esta cuestión.