El descenso de los tipos de interés favorece la actividad de los mercados norteamericanos

Los mercados bursátiles de Estados Unidos han mejorado sensiblemente durante la pasada semana gracias al descenso de los tipos de interés. La economía norteamericana continúa creciendo á ritmo moderado e incluso ofrece algunos síntomas de excesiva debilidad, lo que permite pensar que la Reserva Federal terminará flexibilizando su política monetaria. El próximo martes se reúne el Federal Open Market Committee, órgano decisorio del banco emisor, y muchos analistas piensan que, en vista de los últimos datos macroeconómicos, aquél podría recortar la discount rate (tasa de descuento).La inminencia de esa reunión, según Shearson Lehman / American Express, ha provocado un aumento de la sensibilidad de los inversores respecto a la evolución diaria de los tipos de interés. Cualquier dato que demuestre la profundización del estancamiento económico favorece las tesis de aquellos expertos que apuestan por una disminución del precio del dinero.

En este sentido, la publicación de las ventas al por menor, que han registrado un incremento del 0,9% en el mes de abril, mientras que se esperaba un 1,5%, ha obligado a muchos economistas a pensar que el consumo -motor hasta ahora del crecimiento económico estadounidense- comienza a tener problemas. Consecuentemente, las previsiones de crecimiento de¡ producto nacional bruto para el segundo trimestre han sido reducidas de un 4% a un 3% en términos anuales.

También el Senado ha ejercido su influencia al aprobar un proyecto de ley que limita el incremento de los gastos sociales y de defensa durante el año próximo en función del aumento de la inflación. Las negociaciones en torno al presupuesto, sin embargo, serán bastante más tensas y complejas en la Cámara baja, donde se espera una fuerte oposición a la congelación de determinados capítulos de carácter social.

El moderado crecimiento económico, el descenso de los tipos de interés y las mejores perspectivas respecto al déficit, por consiguiente, marcan un contexto en el que los mercados de renta fija y variable experimentan importantes repuntes alcistas.

Desde un punto de vista técnico, Wall Street se encuentra encajonada en una banda de fluctuación que se sitúa entre 1.240 y 1.300 del índice Dow Jones. Para que el mercado traspase el límite superior se necesitaría registrar un incremento sustancial del volumen de contratación, acompañado por una renovada alegría compradora. Aunque si se confirma el acuerdo de las fuerzas políticas en ambas cámaras respecto al déficit presupuestario -que permitiría un descenso del precio del dinero-, los mercados bursátiles de Estados Unidos podrían experimentar importantes alzas.