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La Dirección General de Cooperativas investiga los enfrentamientos registrados entre los socios por la gestión de Coeba

La Dirección General de Cooperativas, que dirige Sebastián Reyna, ha enviado un inspector de Trabajo a la Cooperativa de Empleados de Banca (Coeba) para que investigue los enfrentamientos producidos entre una parte de los socios de la cooperativa con la junta rectora de la misma en la asamblea general de la sociedad celebrada el pasado 22 de abril. A consecuencia de aquella asamblea se produjeron tres despidos y otros tantos expedientes, todos ellos a trabajadores de UGT.Para la Dirección General de Cooperativas, no se podrá tomar una decisión hasta que no concluyan las investigaciones del inspector de Trabajo, "ya que existen", según fuentes de la dirección general, "dudas sobre lo que allí pasó". Las dudas básicas se centran en determinar si la asamblea, suspendida por el consejo rector según aseguran fuentes del mismo, fue efectivamente suspendida, con lo que no tendría valor lo realizado por los socios -que solicitaron, entre otras cosas, la intervención del Ministerio de Trabajo, aunque posteriormente no la han formalizado- que se negaron a su suspensión, y si las exigencias de este colectivo de socios de revocar al consejo rector se ajustan a derecho.

Paralelamente se investiga sobre unos incidentes que terminaron en una agresión física a un socio. Hay dos versiones que se contradicen sobre quién fue el agresor y quién el agredido. En estos momentos hay presentadas ante los juzgados tres actuaciones diferentes respecto a este asunto y la agresión figura como uno de los elementos en la carta de despido de dos de los tres trabajadores, aunque según reconoció a este periódico uno de los abogados de Coeba, "no es si no un elemento más".

Según dicho abogado, "la causa final del despido se basa en los argumentos de desobediencia e indisciplina". Uno de los trabajadores despedidos, José Vidal, secretario de la sección sindical de UGT y miembro hasta hace pocos meses del consejo rector de la cooperativa, que define su despido de "incalificable y a todas luces nulo", introduce otro de los elementos en discordia que también preocupan en Trabajo. En teoría la, polémica asamblea agrupaba a los socios de la cooperativa y no a los trabajadores.

Reacción de UGT

La reacción de UGT-Comercio frente a este tema ha sido virulenta, al calificar los despidos de "represalias sindicales y de una reacción del consejo rector propia de una época franquista". La polémica asamblea debía haber aprobado un cambio en los estatutos, previamente pactado entre las partes, que permitiera a los trabajadores convertirse en socios de trabajo en la cooperativa y hacerse mayoritarios.Por otra parte, según fuentes de la gerencia de Coeba, hasta el momento se ha alcanzado un precauerdo con parte de los acreedores (representarían 500 millones de pesetas sobre los 1.600 que adeuda la cooperativa) y en esta misma semana se está negociando con el Banco de Crédito Industrial (BCI) la obtención de un crédito superior a los 280 millones de pesetas, previsto en plan inicial.

Sin embargo, la actual situación amenza la materialización de las aportaciones previstas de los trabajadores para reflotar Coeba. Ante esto la gerencia está buscando alternativas en negociaciones, fundamentalmente con el BCI. Se intentaría que los créditos en lugar de concedérselos a los trabajadores se dieran a la cooperativa. No obstante, esta modificación supondría la pérdida de las subvenciones que Trabajo da a los créditos de este tipo.

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