_
_
_
_
_
GENTE

Juan Pablo II,

obispo de Roma, se perdió a su llegada a Holanda la actuación de una vein tena de majorettes que se cortaron cuando vieron en el cielo el avión papal. Las chicas coristas, con tú nicas blancas, hombros púdica mente disimulados y piernas al aire, habían iniciado un can-can ante las miradas entusiastas de los fieles, pero al aparecer el avión de Wojtyla, abandonaron rápidamen te la escena y dejaron el sitio a una coral que entonó canciones sacras.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_