Calderón deja en manos de los socios del Atlético el traspaso de Hugo Sánchez

El traspaso de Hugo Sánchez se decidirá oficialmente en un plazo de 15 a 20 días, en el transcurso de una asamblea de socios a los que el presidente del club rojiblanco, Vicente Calderón, expondrá el principio de acercamiento, que no se da aún por definitivo, al que se llegó anoche entre Atlético, Real Madrid y Hugo Sánchez. El jugador mexicano está decidido a afrontar la impopularidad de su decisión entre los seguidores atléticos en base a sus pretensiones profesionales y económicas. Al fondo permanece el Barcelona, que ofrece a Atlético y al propio Hugo más dinero que el Madrid para romper la operación.

Vicente Calderón, Ramón Mendoza y Hugo Sánchez cenaron anoche en un restaurante típico madrileño y se acercaron "de manera acelerada" a un acuerdo, aún no oficial, en torno al traspaso del mexicano al Real Madrid. El Barcelona insistió ayer una vez más sobre sus pretensiones, con nuevos contactos telefónicos con el jugador y representantes del Atlético.La situación, al término de la entrevista de anoche, la definió una fuente relacionada con el tema de la siguiente forma: Mendoza quiere ganar el partido sin necesidad de llegar a los play off de desempate, que sería el 30 de junio de 1986 cuando Hugo quede libre al terminar su contrato con el Atlético. Josep Lluís Núñez y Joan Gaspart, presidente y vicepresidente del Barcelona, pretenden ganar en los últimos segundos con una canasta de tres puntos -unos 180 millones al Atlético, dos más de los que ofrezca el Madrid para Hugo, y opción de compra también para el próximo año con lo que lograría mantener su actual dúo Schuster-Archibald e impediría que el Madrid se reforzara con el pichichi de la Liga española- Y Vicente Calderón, mientras, pide tiempo muerto: la asamblea de socios para dentro de 15 o 20 días.

Las posturas quedaron practicamente definidas ayer entre Madrid, Atlético y Hugo Sánchez. Vicente Calderón acudió con la idea firme de no bajar de los 200 millones de pesetas limpios por el traspaso del jugador, y de pedir poco menos que "por escrito" la decisión de Hugo, firmemente tomada, de no continuar en el club rojiblanco. Ramón Mendoza quiere llevarse al mexicano para potenciar el equipo, pero siempre "en función de unas cantidades asequibles, sin locuras". Y Hugo no cierra del todo la puerta al Barcelona, aunque confiesa a algunas personas que no acaba de convencerle en cuanto a seriedad el tono empleado por el club azulgrana. Hasta el punto de que no cabría descartar que anoche mismo, o esta mañana, Hugo informara de como están las cosas a algún representante azulgrana para seguir escuchando sus ofertas, que se habían reducido, según manifestaciones del propio jugador a Calderón y Mendoza ayer a una proposición de elevar cualquier condición económica que concretase el Real Madrid.

El conocimiento directo de lo que Ramón Mendoza califica como "intromisión de un club en las negociaciones que mantienen otros dos de manera clara, entre presidentes", puede motivar una fuerte: tensión en el palco del club azulgirana en el partido de esta noche que disputarán Barcelona y Real Madrid. Hugo Sánchez, pese a todo, sigue teniendo la llave del asunto.