Comienza en Ottawa la preparación de la reunión sobre derechos humanos de la CSCE

Una reunión de expertos en derechos humanos de los 35 países miembros de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), comenzó a prepararse ayer en Ottawa, en cumplimiento de uno de los acuerdos alcanzados en la Conferencia de Madrid.España, junto con el resto de los países europeos, más Estados Unidos y Canadá, participa en esta reunión, que tiene carácter preparatorio de la conferencia formal que se abrirá el próximo 7 de mayo en la capital canadiense. Un miembro de la delegación de Canadá, país anfitrión, manifestó a EL PAIS que su Gobierno ve con optimismo esta reunión, la primera del proceso CSCE que se celebra en Norteamérica.

El documento de clausura de la Conferencia de Madrid adoptó una serie de acuerdos para la continuidad del proceso de Helsinki a través de una serie de reuniones y conferencias, la más importante de las cuales es la conferencia de desarme que se celebra actualmente en Estocolmo. Los países reunidos en Madrid, atendiendo a una propuesta de Canadá, decidieron asimismo convocar una reunión de expertos de los Estados participantes "sobre cuestiones relativas al respeto, en sus Estados, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en todos sus aspectos, tal y como se recogen en el acta final de Helsinki".

La reunión que se abrió ayer en Ottawa prepara recomendaciones y conclusiones sobre el respeto a los derechos humanos para su presentación a los Gobiernos de los Estados participantes. Durante dos semanas, los funcionarios reunidos en la capital canadiense preparan la agenda de la reunión de mayo. España está representada en esta primera fase por los diplomáticos Ignacio Masferrer y Servando de la Torre. La reunión que. comienza hoy será abierta por una declaración de la ministra de Relaciones Externas de Canadá, Vezina, y proseguirá a puerta cerrada. A la reunión que se celebrará en mayo acudirán los embajadores de los países miembros.

Fuentes diplomáticas dijeron que el principal problema que afrontarán los expertos es la interpretación del mandato que permite la reunión. Los países occidentales entienden que todos los participantes podrán referirse a los derechos humanos en cualesquiera de los países que integran la Conferencia. Las naciones del Este consiguieron que el acuerdo de Madrid se refiriera al respeto a los derechos humanos "en sus Estados" y estiman que esto limita el debate a lo que cada Gobierno quiera decir sobre el cumplimiento de cada país, sin aceptar las críticas que puedan formular terceros Gobiernos.