El frenazo de la economía americana hace peligrar la reactivación mundial

La economía estadounidense sufrió un fuerte retroceso en los tres primeros meses del año respecto a las previsiones iniciales, al registrar su producto nacional bruto (PNB) un crecimiento del 1,3% en términos anuales, muy alejado del 6,8% acumulativo experimentado en 1984. Esta fuerte recesión en la economía de la nación norteamericana es mayor de la anticipada por la Administración Reagan el pasado mes, que había previsto un crecimiento del 2,1%. La noticia despertó serios temores en los mercados financieros internacionales acerca de una caída brusca del dólar.

En los ambientes financieros de EE UU se temía ayer que el fuerte retroceso del crecimiento de la economía norteamericana eliminara el factor confianza, que ha sido precisamente una de las causas fundamentales de la alta cotización del dólar en el último año y medio.Este parón sufrido en la actividad económica de Estados Unidos es el más fuerte desde el final de la recesión de los años 1981-1982. El fuerte descenso ha sorprendido por lo inusitado de su alcance, a pesar de que había sido anticipado -de forma oficiosa- por fuentes de la propia Administración Reagan. El descenso en el ritmo del crecimiento económico de Estados Unidos se había iniciado en el último trimestre del pasado año, en que el incremento del PNB había sido del 4,3%.

De cualquier forma, y a pesar de la mala evolución de los tres primeros meses del año, la Casa Blanca insistió ayer mismo en que el Gobierno mantiene su meta de crecer un 3,9% en 1985. Esta pretensión es puesta en duda por organismos como el Fondo Monetario Internacional, que recomienda en su último informe económico que las economías de Europa y Japón tomen el relevo a Estados Unidos en su función de locomotora de la economía mundial.

Fuentes de la Administración Reagan echaron la culpa de este descalabro al mal funcionamiento de la burocracia, lo que ha provocado retrasos en las devoluciones derivadas del impuesto sobre la renta. Como consecuencia de este desfase, la campaña de ventas en el primer trimestre ha sido muy inferior a lo esperado.

Los mercados internacionales de cambios reaccionaron ayer negativamente una vez conocido el descenso experimentado por la economía estadounidense. En Francfort, el dólar cerró por debajo de los tres marcos después de abrir con una cotización de 3,05. En el mercado londinense, la libra esterlina fijó un cambio de 1,2685, frente a 1,2790 del día anterior. Sólo el mercado de Tokio, primero que abre y primero que cierra, tuvo una cotización del dólar superior al día anterior, al no haberse conocido a tiempo los datos de crecimiento norteamericano.

Asimismo, el cierre del mercado de Nueva York registró una importante caída del dólar, que, al igual que en otros mercados, se situó por debajo de los tres marcos alemanes. Como consecuencia de este descenso, un pequeño banco estadounidense, el UMB Bank, anunció ya ayer la reducción de su tipo de interés preferencial -prime rate-, que se situará en el 10,25%, desde el 10,50% anterior. La rebaja del tipo de interés preferencial no había sido secundada, al fin de la jornada, por ninguno de los grandes bancos del país.

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