EE UU acepta la convocatoria de una conferencia monetaria mundial

Estados Unidos aceptó ayer, en un giro de su postura previa, la convocatoria a finales de año de una conferencia monetaria mundial para estudiar reformas sobre el actual sistema financiero internacional, incluyendo endeudamiento, tipos de interés, dólar y el papel del Fondo Monetario Internacional. Por su lado, los europeos se mostraron de acuerdo en iniciar, pero sin fecha fija, una nueva ronda de negociaciones para reducir barreras comerciales dentro del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Al concluir ayer la conferencia ministerial de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el enfrentamiento europeo-norteamericano sobre cuestiones comerciales y monetarias se diluyó como la nieve en primavera. Un comunicado final, hecho público al término de la reunión, recogió las propuestas norteamericana (comercial) y europea (monetaria) para celebrar sendas conferencias, pero con una ambigüedad propia de los consensos.

James A. Baker, secretario del Tesoro norteamericano, manifestó que la Administración Reagan está dispuesta a aceptar las sugerencias europeas para celebración de la conferencia monetaria, pero advirtió que el objetivo de la misma será reforzar el papel desempeñado por el Fondo Monetario Internacional. La inclusión de otras cuestiones como la fortaleza del dólar, tipos de interés y endeudamiento en la agenda de la conferencia se daba por seguro, aunque muchos expertos preveían que muy posiblemente algunos de ellos, como el alto valor del dólar, hayan desaparecido para cuando la conferencia tenga lugar.

Respecto a la nueva ronda de negociaciones para abrir los mercados y despojarlos de las barreras comerciales levantadas en los últimos años para defenderse de la crisis, el sorprendente pulso librado el día anterior por Willy de Clerk, el comisario comercial de la CEE, fue incluso desautorizado por algunas naciones europeas. De Clerk había condicionado el inicio de estas negociaciones a que éstas sirvieran para "que Estados Unidos resuelva su problema particular con Japón". Añadió que el Gobierno de Tokio debía hacer concesiones también a Europa.

Reducir el paro

En cuanto al comunicado conjunto, que abarca más de 10 folios, incluye las recomendaciones conocidas para que los países europeos, ahora que la economía norteamericana se ha enfriado, estimulen sus propias economías y adopten medidas orientadas a reducir la tasa de desempleo. Entre ellas, cabe destacar la eliminación de las liquideces de los mercados (de trabajo, monetario y servicios), la asimilación de las nuevas tecnologías, la adopción de medidas fiscales de estímulo de la demanda y una vigilancia prioritaria sobre la inflación y el déficit público. El comunicado reconoce que la estrategia económica global adoptada en los países de la OCDE en los últimos años ha tenido resultados positivos y debe, a la larga, proveer una base para el crecimiento del empleo. Hace un llamamiento a Estados Unidos para que adopte medidas de contención del déficit fiscal y contribuya a la reducción de los altos tipos de interés y la elevada cotización del dólar.

Los países europeos deben adaptar sus economías a un crecimiento sostenido que genere empleo, deben frenar el aumento de los costes laborales, reducir las rigideces estructurales y disminuir las barreras arancelarias.