Franz-Josef Strauss,
presidente del Gobierno de Baviera (RFA), ha logrado enterarse de la opinión que merece su imagen a algunos conciudadanos. Y al político de la RFA le ha llegado a preocupar seriamente la negativa aunque aparentemente minoritaria opinión. Al parecer, los empleados de la empresa editora del diario muniqués Abendzeitung, acostumbran a poner pegatinas con la efigie de Strauss en el retrete. Y como todo se sabe, el secretario personal del político ha enviado una carta de protesta a la editora del diario "por tal ofensa". La respuesta de la editora, Anneliese Friedmann ha sido pronta y sutil: ha asegurado al celoso secretario que dará órdenes a la persona competente para que "con el debido respeto proceda a retirar el retrato del señor primer ministro de un lugar con tan mala reputación".
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