El Gobierno critica a los socialistas catalanes "por no saber enfrentarse a Pujol"

El Gobierno socialista y la dirección del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) están en desacuerdo con la manera como el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) desarrolla su papel de oposición a Convergència Democrática, según fuentes gubernamentales. A pocos días de la celebración del segundo encuentro desde las elecciones autonómicas catalanas entre las ejecutivas del PSOE y del PSC (fijado para el día 17 de este mes), han surgido en la dirección central críticas a los socialistas catalanes "por no saber enfrentarse a Jordi Pujol [presidente de la Generalitat] y permitirle que plantee sin frenos un enfrentamiento agudo entre la Administración del Estado y la autonómica".Estas críticas de fuentes próximas al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, que no adquieren visos de conflicto ni se manifiestan oficialmente, han coincidido con la materialización del enfrentamiento abierto entre Convergéncia y el PSOE y con el conocimiento de las últimas prospecciones electorales realizadas por la Vicepresidencia del Gobierno. Estos sondeos prevén un retroceso en las legislativas de 1986 de los socialistas en Cataluña.

Para contener esta pérdida de influencia electoral, la cúspide del Gobierno y del PSOE considera "lo más conveniente" que el ministro de Defensa y ex alcalde barcelonés, Narcís Serra, encabece en 1986 la candidatura socialista en la circunscripción de Barcelona. Portavoces del PSC han declarado que la designación del número uno era un tema "que el partido aún no ha abordado", aunque reconocieron: "Los militantes consideramos implícitamente a Serra como el hombre idóneo". La tesis de partido y Gobierno establece la necesidad de que Serra vuelva a Cataluña en las elecciones.