Dos personas denuncian en el País Vasco presuntos malos tratos policiales

José Manuel García Rubio, afiliado al sindicato nacionalista LAB -organización considerada próxima a Herri Batasuna-, ha presentado en el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria una denuncia por malos tratos que le fueron supuestamente infligidos en la madrugada del martes pasado, en la estación de ferrocarril de Miranda de Ebro (Burgos), por varias personas que se identificaron como policías. Ander Badiola, bombero del parque municipal de Bilbao, también ha denunciado haber sufrido torturas durante su estancia en el cuartel de la Guardia Civil de La Salve, de Bilbao.

Según García Rubio, cuando iba con un amigo en coche hacia la estación de ferrocarril de la localidad burgalesa, observaron que eran seguidos por dos individuos desconocidos que ocupaban un Ford Fiesta. En un determinado momento, los desconocidos les hicieron bajar del coche y, tras identificarse como policías, les pidieron la documentación, a la vez que les acusaban "de haber colocado las bombas que habían hecho explosión en Vitoria esa misma noche".Los comentarios arreciaron cuando los supuestos policías descubrieron entre su documentación el carné de afiliado al sindicato LAB, según la versión de García Rubio: "Uno de ellos comenzó a quemarme una mano con el puro que fumaba. Yo les insulté y entonces comenzaron a golpear nuestras cabezas contra el coche". "Antes de marcharse", concluye, "nos amenazaron para que no denunciásemos el caso y nos quitaron un reloj, un mechero, un paquete de tabaco y 1.850 pesetas".

Por otro lado, Ander Badiola, bombero del parque municipal de Bilbao, ha denunciado en el juzgado de guardia de la capital vizcaína haber sufrido torturas durante su estancia en el cuartel de la Guardia Civil de La Salve. Según publicaba ayer el diario Egin, Ander Badiola ftie visitado durante su detención en La Salve por el alcalde de Bilbao, el nacionalista José Luis Robles, quien se interesó por su estado de salud.

Ander Badiola fue detenido, según su relato a Egin, la noche del 28 de marzo en su domicilio de Ondárroa y trasladado, encapuchado, hasta el cuartel de la Guardia Civil de La Salve, en Bilbao. Allí, según denunció el bombero ante el juez, le golpearon repetidas veces y en distintos sitios durante los interrogatorios a que fue sometido, hasta que quedó en libertad sin cargos, al mediodía del pasado sábado. Al salir del cuartel, Badiola se dirigió al Ayuntamiento de Bilbao, donde fue recibido por el alcalde, a quien agradeció su visita cuando estaba detenido.