Caos en Tenerife por la huelga patronal en el transporte

El paro patronal convocado en el sector del transporte terrestre de Canarias, que se inició el pasado lunes, derivó ayer en la isla de Tenerife, cabecera de provincia, en un caos circulatorio que colapsó los dos aeropuertos y el puerto de la capital, perturbando la entrada y salida de mercancía y viajeros. El paro fue desconvocado a última hora tras llegarse a un acuerdo entre empresarios y la presidencia del Gobierno autónomo.

Los empresarios, cuatro de los cuales fueron detenidos por la policía para ser puestos luego en libertad, protestan por la reciente subida de los precios de los carburantes en el archipiélago, que califican como salvaje. La jornada de lucha patronal consistió en el corte con camiones y taxis de las principales vías de comunicación y una concentración ante la sede del Gobierno autónomo.

El delegado del Gobierno en Canarias, Eligio Hernández, había amenazado con detener a la cúpula empresarial convocante del paro por alteración del orden público, lo que no se llevó a cabo.

Esta movilización se produjo a raíz de que el Consejo de Ministros aprobara, a propuesta del Gobierno autónomo, una fuerte subida en Canarias de los precios de los carburantes (de 11 pesetas en las gasolinas y 10 pesetas en el gasóleo, que afecta especialmente al sector). Tras esta medida, fue cesado el consejero de Industria, Agua y Energía. El paro, tras la remodelación del Gobierno de Jerónimo Saavedra, del PSOE, es la primera acción empresarial a la que se enfrenta el actual ejecutivo.

Colapso circulatorio

Desde primeras horas de la mañana grupos de camiones de transporte de contenedores y taxis, obstruyeron en varios puntos las autopistas y carreteras que conectan la capital, Santa Cruz de Tenerife, con el norte y el sur de la isla. Largas caravanas de coches que se dirigían a los puestos de trabajo tardaron varias horas en lograr su objetivo o no lo consiguieron. Cinco de los detenidos, cuyo número total no pudo ser precisado, fueron puestos a disposición judicial. El tráfico aéreo debió ser interrumpido al impedírsele el acceso a los viajeros a los aeropuertos Reina Sofía (sur) y Los Rodeos (norte). Fuentes de las agencias de viajes señalaron que algunos contingentes de turistas británicos no pudieron trasladarse a la isla al conocerse en el Reino Unido el conflicto en las carreteras. Se calcula que alrededor de 30 autocares de Iberia se quedaron en Tenerife en el camino. La compañía pensó poner en marcha un programa especial para paliar el grave trastorno. La consejera de Turismo y Transportes, María Dolores Palliser, había expresado su preocupación por las repercusiones del paro en el turismo, ya que "alrededor de 20.000 viajeros entran y salen diariamente en Canarias".

El puerto de Santa Cruz de Tenerife, que había sufrido el bloqueo impuesto por los transportistas de mercancías desde el lunes, quedó ayer paralizado. Cuatro barcos no pudieron realizar las tareas de estiba y desestiba de carne congelada, grano y frutos, mientras unos 20 camiones permanecían inactivos en el muelle.