La audiencia de Euskal Telebista

En relación con la polémica en torno a diversas encuestas sobre Euskal Telebista (ETB) y en la que han participado hasta ahora su cronista Patxo Unzueta, EITB y, por último, Restituto Zorrilla, con animo de aclarar la confusión creada, el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco desea, acogiéndose al derecho de réplica, expresar lo siguiente:1. La encuesta realizada en 1983 para EITB era bietápica. En la primera etapa se trataba de cuantificar la audiencia de ETB y su grado de cobertura real, para lo que se tomó una muestra aleatoria de 1.200 personas, representativa de la población mayor de 17 años de toda la comunidad autónoma. La segunda parte de la encuesta, al ir enfocada hacia la valoración de la programación y de los aspectos técnicos y lingüísticos de ETB, sólo podía ser contestada, como es obvio, por la clientela real de ETB. Por tanto, el estudio de audiencia se hizo con una muestra representativa.

Al parecer, los señores Unzueta y Zorrilla sólo conocen el informe correspondiente a la segunda parte, que podríamos llamar "estudio de aceptación de programas", y lo confunden con el estudio de audiencia.

2. En cuanto al segundo punto, la frase de la que pretenden deducir la "sorprendente filosofía o ideología" que anima la encuesta, el señor Zorrilla ha puntualizado muy bien que no aparece en el informe de la encuesta de 1983.

La frase ha sido tomada del informe de una encuesta anterior sobre "actitudes ante el euskera" de 1982, pero el doctor Zorrilla ha sacado la frase de su contexto, distorsionando totalmente su sentido. Con decir que toma por conclusión lo que es un ejemplo.

Lamentándolo mucho, no podemos aducir el pasaje completo que es de más de 10 páginas. Por ello, nos limitaremos a poner la frase en su contexto.

El objetivo del autor, que estaba describiendo la situación sociolingüística de Euskadi, era profundizar en el sentido del proceso de ideologización que detectaba, tanto entre los detractores como entre los defensores del eusquera. A modo de anécdota, se hacía eco de que por aquel momento dos profesores de historia atacaban en la Prensa a determinados escritores y articulistas, al parecer, nacionalistas por estar haciendo historia mítica del pueblo vasco.

Pues bien, la tesis que exponía el autor del informe en ese paréntesis era la siguiente: el hecho de que se haga historia mítica puede resultar incomprensible e inadmisible para un historiador. Un sociólogo, incluido el señor Zorrilla, lo debe de tomar como un hecho social y preguntarse por su significación. Si alguien hace historia mítica del País Vasco será "por un interés en aportar argumentos con que reforzar la justificación de sus aspiraciones y deseos nacionalistas". Era la explicación más que obvia. Su quehacer histórico manifiesta su voluntad nacionalista. Éste, y no otro, era el sentido de la media frase entrecomillada.

Estamos dispuestos a discutir con el señor Zorrilla sobre el proceso de ideologización, siempre que prometa enterarse un poco mejor de lo que decimos, no erigirse en intérprete de las ideas morales de la mayoría de los sociólogos y no emitir sobre la actividad de sus colegas juicios de valor tan poco contrastados como los que difunde en su carta del pasado 2 de marzo.- Gabinete Prospección Sociológica. Gobierno vasco.